El revival de los Globos de Oro
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Estrellas cinematográficas y de rock, fotógrafos, entrevistas en vivo y las últimas tendencias en moda abrieron la noche. Detrás de esta imagen que se televisaba en vivo desde la cadena NBC, más de 800 empleados del hotel trabajaron en conjunto para que los 9144m de alfombra roja no tuvieran error alguno. El hotel se transformó en una pequeña ciudad, llegando a albergar unas 5000 personas.
La gala se celebró en el salón internacional de baile del hotel, que fue totalmente adaptado para el evento. Los personajes elite de la noche, que sumaban unos 1300 comensales, ocuparon las mejores 120 ubicaciones. Detrás, un equipo de 84 camareros y seis capitanes de banquete se encargaron de atender estas mesas; trabajo que se complementó con la tarea de 40 chefs, 110 ayudantes de cocina, 50 bartenders, 250 camareros de catering y 300 hombres de seguridad, que trabajaron también en las after parties.
Un menú bajo en calorías
A cargo del chef del hotel, el japonés Suki Sugiura, la propuesta culinaria orgánica baja en calorías incluyó como aperitivos una ensalada verde con espárragos blancos y paquetitos de pera y pepinillos con queso de cabra y albaricoque crujiente.
Los platos principales consistieron en lomo de ternera con perlas de té verde y lubina aromatizada con especias asiáticas, ostras y setas a la plancha y croquetas de patata y cebolla. Y el postre combinaba el sabor del chocolate con el mousse de pistacho reproducido con la forma del Globo de Oro.
Lejos de la cocina y ya en escena, los presentadores de la gala dejaron su cuota de humor al analizar la situación actual. Sacha Baron Cohen bromeó sobre cómo la recesión está afectando a Hollywood, asegurando que «Victoria Beckham no ha comido durante tres semanas y se ha agrietado».
Y la fiesta continúa
Además de la gala, las fiestas después de los premios se han transformado en todo un acontecimiento donde las estrellas, ya más sueltas, terminan la noche. Es cierto que muchas post parties fueron canceladas, pero las de NBC, InStyle y HBO, por ejemplo, mantuvieron viva la leyenda de los Globos como una de las mejores celebraciones del año.
En la terraza del Beverly Hilton Hotel, la temática para la post party de NBC fueron las joyas de la colección privada de Cartier. Al entrar a la fiesta, los asistentes eran obsequiados con un brazalete de Cartier, de creación exclusiva para la noche. Como parte de la decoración, el lugar fue vestido con vitrinas que exhibían las joyas pertenecientes a leyendas de Hollywood.
Colores de oro y plata metálica en contraste con el negro, predominaron en la puesta en escena, buscando revivir el toque clásico de Hollywood con una vuelta más moderna. DJ Manolo fue el encargado de ponerle música a la noche.
Igual de glamoroso que la anterior, el tema de inspiración de la post party InStyle fue la refinada Francia, en el espacio Oasis del Hilton. La puesta en escena, inspiración del diseñador de interiores Thomas Ford, combinó toda la gama del color magenta, borgoña y plata.
El lugar se distribuyó entre la entrada principal, el salón de baile y un lounge decorado con esculturas de chocolate, donde los invitados se podían servir truffletinis de chocolate.
La post party HBO se realizó en el restaurante Circa 55, en el Hotel Hilton. El lugar, con paredes de colores amarillo y marrón, fue vestido con textiles estampados con motivos de los años ´60, diseño de Billy Butchkavitz.
Para demarcar el espacio de la pista de baile se utilizaron paredes amarillas, muy a tono con los colores de los muebles que se ubicaron en las zonas de chill out de cuero amarillo. El color amarillo predominaba en la iluminación. Y para algo de branding, se repartieron chaquetas entre los invitados con el logo de HBO que también fue proyectado a lo largo de la noche.
