El poder de la luz en el Governors Ball de la 78 edición de los Academy Awards
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eventos Magazine habló con la Academia sobre el Governors Ball y con Sequoia Productions, la agencia encargada de la organización de este evento masivo.
Estrellas, glamour, Hollywood, Oscars… Aparte de una lista rebosante de estrellas invitadas como la actriz Reese Wither- spoon, ganadora del Oscar a la Mejor Actriz, o Ang Lee, el Mejor Director de esta edición, el “protagonista principal” del Governors Ball fue la iluminación. La fiesta destacó por un innovador uso de la luz como elemento decorativo más destacado. A medida que los invitados entraban en la sala se sumergían en un viaje por una sutil paleta de colores modificados por reguladores de luz. El espacio físico de la sala era tan sólo un complemento a la luz, el agua y el hielo. Colores como el rosa, púrpura, azul y verde brillaron de forma alternada a lo largo de la noche mediante un sistema de 9.000 tubos de vidrio transparente colocados en el techo que emitían luz fluorescente en tonos diversos. Una romántica atmósfera luminosa llenaba la sala.
El espacio físico de la sala era tan sólo un complemento a la luz, el agua y el hielo
Alto impacto visual
La decoración del espacio consistía en la combinación de mesas rectangulares de vidrio y distribución estilo banquete, ambiente zen, sillas con fundas blancas, y elaborados centros florales a base de orquídeas cymbidium de colores blanco y lima, horsetail, musgo y líquenes, así como fuentes de agua, largas columnas acentuadas por una iluminación baja, y una pared de agua con efecto cascada, que en conjunto contribuían a crear un esplendoroso impacto visual.
La zona exterior de la sala se asemejaba a un exquisito jardín japonés. En el interior, barras literalmente de hielo, en las que se servía martini helado y resaltadas por paredes de paneles iluminados, realzaban la atmósfera zen del evento.
Entretenimiento de lujo
La vocalista de jazz Patti Austin, acompañada por la Orquesta de Gregg Field y del saxofonista nominado a un Grammy Tom Scott, fueron los encargados de poner música a la velada.
El escenario elevado estaba situado en la parte sur de la sala para ofrecer una buena vista de las actuaciones. Debajo, una pista de baile con suelo iluminado al estilo de las películas de Fred Astaire.
Suculentos manjares… por kilos
Por duodécimo año consecutivo, Wolfgang Puck y su equipo elaboraron una cena sentada de varios platos para los 1.600 invitados de la Academia, que, en esta ocasión, degustaron un festín de casi 210kg de alcachofas, 69kg de atún, 15kg de trufa negra procedente de Perigord, Francia, 11kg de caviar de Beluga… y todo ello regado por 500 botellas de champán Laurent Perrier y 2.000 botellas de vino.
Una curiosidad: para contener estos manjares se utilizaron 11.000 piezas de cubertería, 8.000 piezas de vajilla y 5.000 copas.
El exterior de la sala se asemejaba a un exquisito jardín japonés
En directo desde la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas, charlamos con la publicista Teni Melidonian, sobre el evento y su organización:
¿Cuáles eran los objetivos del evento del Governors Ball?
El objetivo es el mismo cada año. El Governors Ball celebra los logros anuales del sector cinematográfico, honorando a los profesionales nominados en esa edición.
¿Cómo se gestiona una lista con tantas estrellas invitadas? ¿Con cuánta antelación hay que confirmar la asistencia?
De hecho, el proceso de invitación es bastante simple. La Academia invita a los nominados del año, los presentadores, los artistas invitados, los esponsors de las cadenas de televisión, a las productoras cinematográficas y al Consejo de Administración de la Academia, unos 1.600 invitados en total. Las invitaciones se envían una vez anunciadas las nominaciones, un mes antes del evento, aproximadamente.
¿Y la distribución sentada de los invitados? ¿Cómo se decide quién se sienta dónde?
También es una decisión bastante sencilla. Procuramos sentar a los nominados por la misma película en la misma mesa junto con los ejecutivos de sus respectivas productoras. Asimismo, repartimos por estas mesas a los miembros del consejo directivo de la Academia.
¿Cuál es la mayor satisfacción que se obtiene de este evento?
Mi momento favorito son los cinco minutos previos a que finalice la retransmisión televisada de los Oscar y comience la fiesta de gala. Todo en la sala está en su sitio exacto: la atmósfera es perfecta; la decoración está impresionante; los camareros esperan alineados y a punto de ponerse manos a la obra; hay champán para todos y la música ya suena. La emoción por la inminente llegada de los invitados es casi palpable.
Este artículo se publicó en el número 5 de eventos Magazine, la revista de referencia para profesionales de eventos.En eventoplus sólo publicamos una selección de artículos de eventos Magazine. ¿Quieres conocer las últimas tendencias? ¿Quieres consejos para comunicar de manera diferente? Suscríbete y recibe la publicación esencial del profesional de eventos.