El evento post-Desalia despide el verano en la Sierra de Madrid
Compartir noticia
Escuchar
El concepto del evento estaba inspirado en la típica fiesta universitaria americana, con lo que se buscaba una casa grande con jardín y piscina con el tamaño suficiente para acoger a los 600 invitados de la marca. La búsqueda se centro en las afueras de Madrid para dar con el ‘casoplón’ que necesitaba el evento. Finalmente se dio con una finca en Navalafuente, que con sus dos amplias zonas de jardines tenía el espacio suficiente para que la agencia montara los espectáculos y zonas de animaciones que pedía el evento.
La parte superior de la casa se reservó como zona de vestuario y camerino para los artistas y para que también los invitados pudieran cambiarse la ropa de baño tras el momento piscina. Porque, ¿qué es de una fiesta de verano, aunque sea en septiembre, sin una piscina con divertidos hinchables con forma de palmeras, mojitos o corazones?
Además, se colocaron juegos como un big jenga (juego de habilidad para construir altas torres de bloques de madera en equilibrio) o un Roni Pong en el que, por equipos, los invitados tenían que encestar pelotas en vasos de chupito. No faltó un photobooth donde se podían hacer fotos y gifs animados y recibirlos al momento para generar contenidos en redes sociales.
Mientras, la parte de debajo de la casa se destinó para desarrollar todos los espectáculos y actuaciones. Por ejemplo, un grupo de bailarines desarrollaron una coreografía freestyle junto a la piscina para, una vez llegada la noche, sorprender con otro espectáculo de danza. Performances de juegos malabares con fuego, sesiones de DJs y las actuaciones de Ignacio Serrano y Zoe completaron el menú de diversión y música de la fiesta.