El Conde Drácula protagoniza un incentivo en Rumania

Algunos momentos ‘wow’ del viaje

“Tuvimos que sacar el máximo jugo a los Cárpatos y su Transilvania, la tierra de Drácula con el espeluznante castillo de Bran, donde organizamos un cena temática”, nos señalan desde la agencia. No dejaron pasar por alto auténticas bellezas como el Castillo de Cantacuzino o el de Peleş, el palacio del s. XIX del Rey Carlos I. Además, en ciudades medievales como Braşov, organizaron una divertida gymkana por las calles adoquinadas y bordeadas de elegantes cafés con terrazas, “fue una competición por cada autocar que llevamos con los guías, queríamos que los clientes actuaren entre ellos en la plaza de Brasov y el resultado fue genial”, nos señala la agencia.

Salida desde Madrid con rumbo Bucarest

Volaron con la compañía Tarom directos a la capital… “Llegamos según hora prevista y desde la llegada les ofrecimos una bebida con postres locales con la bienvenida de mujeres y hombres ataviados con sus trajes tradicionales”, nos señalan de LTN Spain. Ya repartidos por los buses, comenzaron el trayecto hasta llegar a la ciudad de Brasov donde les recibieron en el hotel Aro Palace 5* (con un check-in express) y directos a cenar al restaurant Sergiana como primer contacto con la gastronomía tradicional.

Cena con el Conde Drácula

Para empezar el día, les esperaba un oasis de bebidas tales como limonada y zumo fresco de Sauco con unos dulces tradicionales, el más conocido: Coçonac. A media mañana se trasladaron de vuelta a Brasov y visitaron a pie la ciudad finalizando con un Mannequin Challenge en la plaza principal de la ciudad, un juego basado en vídeos virales donde el grupo se presta inmóvil para ser los protagonistas, mientras una cámara en movimiento los filma, “fue un momento muy divertido, que además sirvió como contenido de recuerdo”, nos señalan de la agencia. Después tuvieron tiempo para el almuerzo en el restaurante Prato y continuaron la visita en forma de gymkana donde fueron sorprendidos por el mismísimo “Conde Drácula” quién después de una simpática presentación los invitó a cenar esa noche en su castillo: a la hora acordada, se encontraron en el lobby con los trajes y disfrazados para la ocasión, cada participante encontró previamente en su habitación el atuendo que formaría parte del protocolo de los invitados a la cena en el Castillo de Bram. Una vez allí, disfrutaron de una batalla entre guerreros y forrajidos de la  época. La cena fue tematizada: con una decoración floral con doncellas, vampiros y un Drácula con ganas de beber sangre.

Visita a Sinaia dejando atrás la bonita ciudad de Brasov

Una vez llegaron a Cárpatos, el grupo visitó el Castillo de Cantacuzino, “donde tomamos un café y probamos su agua Carpática”, nos señala dela agencia. Después continuaron el recorrido hasta llegar al Castillo de Peles en pleno bosque les hizo disfrutar de la belleza del Otoño. Autobús a Bucarest y parada para visitar la colección Tiriac, una joya de la automoción. A medio día llegaron a Bucarest donde les esperaba una sorpresa: cena en el restaurante ‘Caru’cu bere’, “una oportunidad de probar la comida tradicional con espectáculo de baile”, señala la agencia. Al día siguiente visitaron la ciudad de Bucarest: el Museo del Parlamento y el Museo del Pueblo. Llegada la hora, comieron en el restaurante Casa Doina y por la tarde, tiempo libre para descansar y prepararse para la cena de Gala, “durante la cena hubo una presentación de las fotos y videos que durante el viaje se fueron realizando”, nos desvela la agencia.