Desafiando el incentivo en tierras gallegas, pura adrenalina

Nada más aterrizar, los vistieron de peregrinos y compitieron en la última etapa del Camino de Santiago, y les orientaron hasta llegar los primeros a la plaza del Obradoiro, donde fueron recibidos por Michael Knight y su coche fantástico y recibieron las instrucciones para los siguientes días. Para reponer fuerzas, disfrutaron con la gastronomía del Fogar de Santiago, un puro espectáculo. El segundo día, competición de alto nivel: entrenamiento en el Club de remo Cabo da Cruz, en Boiro, La Coruña, y competición de traineras… Tan emocionante que hasta fue publicada por La Voz de Galicia.

Por la tarde, competición de motos de agua en el circuito de Red Bull Racing Dakar. Pero lo que no se esperaban era lo que pasaría el tercer día: por primera vez, Senagosa, un centro de entrenamiento especial para bomberos admitía a un grupo no profesional que pasó por arriesgadas pruebas incluyendo el simulacro de un rescate de una cabina de avión en llamas al que llegaron en un cambión de bomberos a toda velocidad. El impacto directo en los participantes fue impresionante: aprendieron a superar miedos y a trabajar bajo presión.