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Catas experienciales en venues fuera de lo común
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Si hace unos días te traíamos algunos ejemplos del auge de los venues poco convencionales para ofrecer una experiencia sorprendente, hoy te acercamos otras ubicaciones también insólitas para que te vayas planteando que hay que pensar ‘out of the box’ cuando ofrezcas un espacio a tu cliente. ¿Te animas a proponer una cueva o meterles en un submarino para hacer una cata de whisky?
La agencia Comunicación Enbicicleta propuso a Glenfiddich una acción de catas únicas en localizaciones fuera de lo común que además estuvieran vinculadas con los cuatro elementos (agua, tierra, aire y fuego), presentes en el proceso de elaboración del whisky.
La idea era sumergir al público en los atributos y personalidad de la marca llevándoles a un entorno que fuera nuevo para ello. Con esta premisa había que pensar en ubicar espacios muy singulares y que estuvieran relacionados con el hilo creativo de los cuatro elementos. Tras una sesión de brainstorming y mucha creatividad, a lo largo de estos meses la marca ha organizado estas catas a bordo de un submarino en aguas del Océano Atlántico en Canarias, en un molino de viento en Criptana (Ciudad Real), en una cueva natural de más de 500 millones de años en Ávila o realizar un taller de soplado en la Real Fábrica de Cristales de la Granja, donde los asistentes tenían que soplar sus propios vasos, hechos a partir del cristal de botellas de Glenfiddich.
