Calzedonia celebra su 25 aniversario con un homenaje a las piernas en el Jardín Botánico

Desde la invención de la minifalda por la diseñadora Mary Quant en los años 60, vestir las piernas se ha convertido en toda una revolución. Así lo entiende Calzedonia que lleva 25 años dotando de protagonismo a su elemento estrella “las piernas”, pensando en ellas, creando, diseñando, sorprendiendo para construir un legado y un icono de buen hacer y feminidad. Se trataba de trasladar a los invitados a un mundo puramente Calzedonia, donde cada elemento creara una escena perfecta, una atmósfera envolvente que comenzaba en la entrada, dando la bienvenida a los asistentes con un cóctel Calzedonia de ron blanco, frambuesa y regaliz rojo, en copas personalizadas.

El Jardín Botánico se transformó por completo, desde la iluminación del exterior y la fachada, hasta las diferentes salas del interior que se convirtieron en galerías de arte al más puro estilo de la firma con dos salones llenos de luz y contrastes. Este espacio consta únicamente de un pabellón con cristaleras y todas las paredes en blanco, por lo que el reto consistió en crear dos salas diferentes, una negra y otra blanca, ambas con toques dorados. En su interior, una composición de pódiums de metacrilato espejo iluminados  que servían como escenario para el speech de Mateo Muraro, World Wide Retail Director, así como para que las bailarinas de ballet, la cantante Gigi McFarlane o la saxofonista Alexandra McQueen, impregnaran de arte al espacio interpretando a través del baile y la música su visión sobre Calzedonia. También se expresaron los valores de la marca mediante esculturas, cuadros, dibujos e instalaciones interactivas.

Las piernas con las creaciones de la firma estaban por todas partes: en los pódiums, colgadas de las paredes, en los cuadros, en los vasitos personalizados del catering… doradas, blancas o negras, según la sala en la que se encontraban. Y en cada sala, una activación. En la negra, una barra cócteles, un córner fotográfico donde Montserrat Salvat fotografiaba a los invitados que se podían llevar su foto de recuerdo al instante y decorando el espacio, una obra de arte de Gisela Talita. En la sala blanca, la DJ Cristina Tosio amenizaba la fiesta, mientras los invitados podían probarse distintos modelos de medias gracias a un espejo interactivo. Aquí fueron las obras de arte de Nuria Riaz y el escultor Víctor Manuel las encargadas de darle personalidad al espacio.

Los más de 300 invitados se fueron encontrando con diversas sorpresas a lo largo del evento y entre ellos, formaron parte de esta mágica noche celebridades como Eugenia Silvia, Paz Vega o la internacional Toni Gran, además de numerosas personalidades del mundo de la moda, influencers y modelos.