Aperol Spritz monta un terraceo multicultural en el Lázaro Galdiano
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Los 500 invitados, Aperol en mano, podían pasar por los azules y blancos de los colores de la terraza de Santorini, en la que se pudieron degustar deliciosas ensaladas: la mediterránea de sandía, queso feta y albahaca, o la libanesa de pepino, granada y pan de pita frito. El contraste cultural de Tokio se plasmaba en una terraza de madera y bambú donde no faltaron los noodels de gambas y pollo.
Para Río de Janeiro se utilizaron colores vivos, palmeras y por supuesto, puestos de frutas tropicales cortadas y enteras en hielo, con los cocos como originales envases donde degustarlos.
El naranja de Aperol Spritz refrescaba las sombras proyectadas por el sol en la terraza dedicada a París. Moda, glamour, rojo pasión y la icónica torre Eiffel vestían la terraza dedicada a París, donde hubo puestos de crepes dulces y saladas.
Una experiencia de marca donde la esencia veraniega de Aperol se trasladó al concepto de terraza al aire libre en los jardines del espacio, al igual que la idea de versatilidad de la bebida la hora de pedirla en cualquier lugar del mundo.