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Almirall asombró en el EADV Congress, el Congreso Europeo de Dermatología

Almirall asombró en el EADV Congress, el Congreso Europeo de Dermatología

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 Parece que un congreso médico no es el tipo de evento en el que uno se espera una producción y un elemento de comunicación de impacto. Pero el laboratorio farmacéutico consiguió impresionar a los dermatólogos asistentes con una recreación tridimensional que no solo supuso una irresistible atracción para el stand de Almirall, sino que consiguió su principal objetivo: divulgar la patología de la queratosis actínica de forma didáctica y práctica. La agencia FICTIO de Barcelona estuvo detrás de esta gran idea.

Grande como la gran escultura realista de una cabeza realizada en materiales de última generación, como siliconas y epoxys, que representaba un paciente real. Un proyecto inusual para un congreso médico que reunió en una sola actividad la interacción del congresista, la información de la patología y el impacto visual y sensorial.

¿Cómo surge una idea tan poco convencional? Rafa Carbó, director de FICTIO: «Pensamos que en dermatología debíamos poder ‘tocar´. Tratar de llevar a la realidad y a la práctica el tacto y la observación, poder sentir la holografía de la lesiones referentes a la patología de Actinic Keratosis que se ven en una consulta, que se producen en la piel de la cabeza a una edad avanzada y por los efectos del sol.»

«La primera intención fue proyectarlas sobre una gran cabeza lisa. Pero dándole vueltas caímos en la cuenta de que en Barcelona existe una de las empresas más conocidas en efectos especiales internacionalmente, DDT, ganadora de un Oscar por su trabajo en El Laberinto del Fauno.»

Por otra parte, no se trataba solo del impacto visual que podía tener una pieza así por su volumen y ejecución, tenía que servir además de plataforma para la información científica referente a la patología y a los productos de Almirall que la tratan.

Se instalaron unos sensores ultrasensibles en la fibra de vidrio de la cabeza, que activaban las lesiones; estos sensores son utilizados en los dispositivos que utilizan personas con alguna discapacidad y tan solo requieren 30gr de presión sobre la superficie del sensor para activarse. De esta forma, cuando los dermatólogos asistentes al EADV presionaban sobre las lesiones representadas en silicona se identificaba cada lesión en un videowall trasero, donde aparecía, por medio de una aplicación Flash, información sobre la lesión de que se trataba y posibles tratamientos.

Pero esta no fue la única acción en donde se demuestra que hay empresas de farma que se atreven con la creatividad y las nuevas tecnologías. Esto es lo que hizo también Almirall en otro momento del congreso, realidad virtual a cargo de Innovae.

 

 

 

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