7 errores a evitar en el audio de tu evento

Ya tenemos claras las claves más relevantes para gestionar el audio, ahora toca tener en cuenta los errores más comunes en los que solemos caer:

Utilizar un sistema de megafonía que no esté diseñado para el tipo de evento en concreto. En muchos casos se trata de equipos caros en los que se ha invertido y la empresa puede caer en la tentación de rentabilizarlos aunque no se ajusten a las necesidades del evento.

Recurrir a sistemas inalámbricos que están fuera del rango de frecuencias autorizada por la Subsecretaria de Telecomunicaciones que legisla el uso de cada grupo de frecuencias, además de su potencia máxima y otros aspectos importantes. El mapa radioeléctrico ha variado en los últimos años. Esto puede dar lugar a problemas de cortes, pérdidas señal, porque se utilizan frecuencias que se encuentran en zonas compartidas con TDT y otras emisiones. Que a su vez supondrán diferentes problemas en el evento, como puede ser la pérdida de la señal del micro de uno o varios oradores.

Quererlo todo «para ayer». Esto obliga a las empresas de AV a cambiar constantemente, con precios ajustados y a trabajar con tiempos de reacción cada vez más cortos. Y a esto se suma la percepción habitual de los clientes de que el audio es el elemento menos importante del evento, lo que supone en muchos casos que información relevante para el diseño de sonido llegue tarde y mal.

Trabajar con MP3. Lo que supone que, por mucho ingeniero de sonido que esté a cargo del audio, no podrá materialmente más que ecualizar y en algunos casos intentar convertir dichos archivos con una unidad DAC-24 bit e intentar mejorarlo…pero no podrá solucionar su mala calidad.

No analizar el espacio. El sonido depende de cada espacio y de sus características. Es importante realizar un análisis previo, una inspección visual, ver los momentos de reverberación, la frecuencia… resumiendo, todos los problemas que te pueden surgir.

Utilizar «sí o sí» sistemas de megafonía de tipo arreglo lineal. Este es un error muy actual y bastante común. El line array es un sistema excelente pero no sirve para todos los espacios, y en algunos casos es preferible, e incluso más económico, utilizar sistemas convencionales de tipo «esférico».

No tener (un buen…) técnico de sonido. En un evento grande tendrás uno, seguro. Pero un evento pequeño en el cual hay un técnico para varias salas supone un riesgo importante. El buen técnico sabe reaccionar, cancelar la frecuencia de un acople en un plisplas, solucionar un problema de micrófono. Sabemos que es un coste, pero… ¿cuánto cuesta una mala comunicación en tu evento?