‘Values Day’, un día para vivir la transformación cultural de BBVA
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‘Values Day’: una estrategia más allá del evento
El ‘Values Day’ es más que un evento, es el proyecto de acompañamiento estratégico y transformación cultural del Grupo, que, a través de la vivencia diaria de los valores corporativos, tiene como objetivo dar sentido al propósito de BBVA: poner al alcance de todos, las oportunidades de esta nueva era. En este contexto, “nosotros hemos hecho, como organización, un cambio tecnológico importante y una transformación en nuestro modelo de negocio y de relación con el cliente. Pero nos quedaba un tercer elemento: ¿qué tipo de talento queremos tener?”, nos señala Ángel.
Alcance: conectar a todas las geografías
“Somos una organización con más de 125.000 empleados con presencia en 19 países y buscábamos lograr un cierto cambio de mentalidad para todos. Nos preguntamos: ¿en qué deberíamos basarnos y qué aspectos deberíamos potenciar para lograr este cambio?”, nos señala Ángel. Con esta premisa, definieron tres valores para estructurar el proyecto: el cliente es lo primero, pensamos en grande y somos un solo equipo.
El evento como un gran catalizador de nuestra transformación cultural
Dentro de este proceso de transformación cultural, “pusimos en marcha una serie de acciones para iniciar esa transformación, pero consideramos que necesitábamos una iniciativa específica, que funcionase como catalizador y alrededor de la que girasen las demás. Eso es el ‘Values Day’, “aclara Ángel.
Una idea surgida de los propios empleados. Se trataba de tener un día de orgullo, un día para celebrar los valores de la compañía, pero siempre con un objetivo estratégico: interiorizar, vivir y ponerlos en práctica., “Los valores y comportamientos nos permiten relacionarnos con facilidad y solucionar situaciones complejas del día a día, ya que se ha establecido un marco de trabajo en el que todos avanzamos conjuntamente y en la misma dirección.”, nos señala Ángel.
Un evento diferente y un gran reto de transformación cultural
“Se trata de un evento físico, que se realiza simultáneamente en los 19 países donde tenemos presencia. Se complementa, además, con actividades y talleres online, para garantizar la accesibilidad de este día de orgullo para todos y cada uno de nuestros empleados. En un trabajo conjunto con la agencia Grow, definimos un prototipo de evento para la sede en Madrid y fuimos reproduciéndolo en el resto de geografías, como puede ser EE.UU, México o Turquía”, nos señala Ángel. El reto es conectar de forma sincrónica a 125.000 empleados, para reflexionar sobre los valores de BBVA y reconocer el trabajo de cada uno por estar logrando día a día ese proceso de transformación cultural. Con esto en mente, durante ese día, el presidente y el consejero delegado de la entidad se dirigen a todas las sedes vía streaming, con el objetivo de realizar una actividad conjunta y online.
Datos de impacto
“Estamos muy contentos con el ratio de participación de la última edición. Al fin y al cabo, fueron 82.000 personas conectadas y participando en las diferentes actividades. Además, 32.000 personas finalizaron el taller central de una hora que preparamos para entender cómo vinculaba el Grupo el propósito con los valores y la cultura de la organización. Teníamos dos objetivos -involucrar al cliente y llegar a la red comercial – y parece que lo hemos logrado, sin perder el dinamismo y el interés de los empleados”, apunta Ángel.
Talleres y actividades para profundizar en los valores
Las actividades que se desarrollan permiten obtener ideas y generar nuevos planes de acción. El evento está perfectamente integrado en la estrategia de comunicación global de la compañía, siendo un elemento de cohesión importante entre los empleados. ¿Los componentes de esto? “Diseñamos dos canales: digital y físico”, señala Ángel. El plan de contenidos responde a tres patas, fundamentalmente: por un lado los talleres, donde realizan actividades y se recoge el feedback de los empleados; en segundo lugar, las charlas y las ponencias desde Madrid, difundidas en todas las geografías; y la tercera, las actividades lúdicas, las más experienciales y participativas. “Existe un último componente: el de visibilidad. El evento permite también tomarse el tiempo de reconocer el valor que están aportando algunos miembros de la organización al Grupo. Se organiza una entrega de premios y se crea un momento muy emocionante en el que los ganadores viajan a Madrid para recibirlo directamente de manos del presidente y del consejero delegado”, nos señala Ángel.