Vuelven (algunas) cancelaciones. ¿Es grave doctor?
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Se centran bastante en el mercado internacional… El mercado internacional se ha parado en seco, con cancelación de la mayoría de los eventos previstos a corto plazo. Y hay que confesar que, con países como Austria que impone un cierre, o Inglaterra una cuarentena dura al volver de viaje, organizar algo internacional supone algo de riesgo. Lo vimos de hecho en ibtm world donde muchos ingleses hicieron no-show por estas medidas recientes.
… además de algunas cenas de navidad grandes. Las cancelaciones de eventos nacionales son moderadas en España, donde la situación todavía no se percibe como muy grave. Principalmente vemos algunas fiestas de Navidad canceladas, quizás percibidas como prescindibles, o como un contexto festivo (alcoholizado…) más difícil de controlar. Pero tenemos que escuchar al siempre sabio Boris Johnson (¿he escrito esto?), quien ha pedido que las empresas no cancelen sus fiestas de Navidad: “No queremos que la gente cancele estos eventos. Hacemos un esfuerzo equilibrado y promocionado ante el riesgo que parece suponer Ómicron, centrándonos en ciertas medidas en la frontera”, comentó.
Se han frenado en seco las nuevas peticiones… Si muchos de los eventos previstos a nivel nacional se mantienen, las nuevas peticiones llegan muy a cuentagotas. Simplemente, el mercado espera a tener un poco más claridad antes de pedir nuevos eventos. La incertidumbre es lo que las empresas más temen, y por defecto, wait and see. Reacción entendible, al final, y sepamos que estas demandas no están canceladas, más bien aplazadas.
… y más aún las confirmaciones y su mejor demostración: los depósitos. El contrato tiene mucho valor… pero cash is king, es decir que la mejor confirmación es que se pague el depósito. Si bien llegan pocas confirmaciones, los depósitos no llegan, con empresas queriendo tener más seguridad sobre la posibilidad de realizar su evento. Entendible también.
¡Somos el sector más flexible del mundo! Aquí llega lo más increíble de nuestro sector: en teoría un depósito formaliza una reserva y no se devuelve si el motivo de la cancelación no es fuerza mayor. Precisamente el único objetivo del depósito, casi su definición, es que si se cancela el evento, se pierde. ¿En eventos? Lo más “duro” que hacen muchos actores en caso de cancelación de un evento con depósito pagado es simplemente que el depósito no se devuelva, pero tampoco se “consuma”: que se deje como depósito de un futuro evento. Una señal de flexibilidad comercial que no se ve en muchas industrias, sin duda una cosa muy positiva de un lado, pero tampoco muy sostenible a nivel de solvencia económica. Es más, algún amigo hotelero nos contaba por los pasillos que los compradores tendrían que empezar a asumir también su parte en el coste de cancelación, porque han pasado dos años de esta nueva situación y hoy sabemos ya vivir con el virus y hacer eventos seguros. Volveremos a una utilización más correcta, estricta del concepto de depósito, es necesario para la solvencia financiera de nuestro sector, pero todavía estamos a menudo en una fase de extrema adaptación de los proveedores y agencias ante los cambios de decisiones de las empresas. Es más, algún amigo hotelero nos contaba por los pasillos que los compradores tendrían que empezar a asumir también su parte en el coste de cancelación, porque han pasado dos años de esta nueva situación y hoy sabemos ya vivir con el virus y hacer eventos seguros.
La demanda está aquí. Tras estas malas noticias, no olvidemos la buena: los últimos dos meses han demostrado que la demanda está aquí, de hecho que se puede disparar absolutamente como lo han hecho en estos meses de rearranque frenético. Las empresas necesitan conectar, vender, comunicar, emocionar, formar, motivar más que nunca. Que se controle esta ola, y volverán las peticiones para lo que se anuncia como un 2022 de recuperación franca si otra cepa no se pone en medio. Hoy hay cansancio al volver a vivir las temidas cancelaciones y aplazamientos, pero con un 80% de vacunados en España (y subiendo), nos espera una mejora pronta. ¡Hay futuro!