“Queremos ser agitadores del impacto positivo en nuestros patrocinios” ¿Cómo se desarrolla el programa New Life de Hijos de Rivera en vuestros patrocinios? Nos planteamos mejorar la sostenibilidad en los eventos de los que no somos responsables, pero sí patrocinadores. Queríamos asumir nuestra parte de responsabilidad por lo que diseñamos un programa de reciclaje y […]
“Queremos ser agitadores del impacto positivo en nuestros patrocinios”
¿Cómo se desarrolla el programa New Life de Hijos de Rivera en vuestros patrocinios?
Nos planteamos mejorar la sostenibilidad en los eventos de los que no somos responsables, pero sí patrocinadores. Queríamos asumir nuestra parte de responsabilidad por lo que diseñamos un programa de reciclaje y concienciación, con todos los consumidores que participan en los festivales y eventos para dar una nueva vida a los envases generados en el evento. Consiste que todos esos plásticos se reciclen para convertirlos en distintas cosas: mesas de picnic, bancos, material de PLV, etc., en un diseño circular adaptado al evento.
Reciclar está bien, pero el mantra hoy es reducir ¿qué hacéis en ese sentido?
La idea es ir a la vanguardia de lo que supone la economía circular, que no es solo reciclar, sino reducir y reutilizar. Dentro del programa New Life ya intentamos crear vasos reutilizables y lavables hechos con polipropileno; nuestras barras son de batea, que podemos utilizar muchas veces, los tableros son de material reciclado. Queremos que todos los materiales que utilizamos no tengamos que reciclarlos, sino reducir la producción de materiales inútiles.
Con este propósito, ¿qué hacéis a nivel de diseño circular?
En los eventos que patrocinamos, menos el de Formentera que organizamos, dependemos de la propiedad, pero nuestra intención como agitadores del impacto positivo es trabajar para evitar que el material acabe en la basura y hacemos la labor de reutilizar los materiales de branding, los elementos de iluminación, etc.
Hay eventos que son más controlables, en entornos pequeños, con poco público, la propia localización… En macroeventos es más complejo, pero trabajamos mucho en la concienciación, porque vemos que el consumidor está muy receptivo a recibir información que le permita ser más sostenible como persona, es decir, buscamos el impacto positivo a través de su propia responsabilidad para reciclar, utilizar opciones reutilizables, reducir, trabajar por la movilidad sostenible, participar en actividades como limpiezas de playas, etc.
¿Pesa vuestro objetivo de impacto positivo en las decisiones de patrocinio?
Sí, es un factor decisorio para nosotros, aunque tenemos muchas cosas que mejorar porque es un camino largo el de la sostenibilidad. Somos inconformistas por naturaleza porque buscamos el compromiso diario. En lo que respecta a patrocinios, ya estamos decidiendo la inclusión o no de un festival en nuestro portfolio en base a criterios de impacto positivo, y en los contratos ya introducimos KPIs de impacto que deben cumplirse. Lo bueno es que la concienciación ha crecido, los ODS están presentes en nuestra vida diaria. No lo hacemos de manera perfecta, pero tendemos a ello, por lo que contractualmente elegimos propiedades basadas en nuestro paradigma de impacto positivo para estar tranquilos de que nos estamos asociando a gente que comparte nuestro espíritu inconformista.
Ya estamos decidiendo el patrocinio o no de un festival en base a criterios de impacto positivo
El Son Estrella Galicia Posidonia en Formentera es el único evento propio de Estrella Galicia. “Precisamente porque el festival nacía ya en un entorno protegido en 2017 no tenía sentido llegar como un elefante en una cacharrería, con toda su producción de luces y demás, por lo que optamos por un evento muy minimalista. Fue importante contar con una empresa certificadora de la huella de carbono, sobre todo para saber qué impacto generábamos en el destino con todos los desplazamientos. Nos interesaba conocer la huella para reducirla, y luego compensar lo que no podíamos reducir. Pudimos comprobar que nuestra huella es mínima.
La movilidad de las personas es el gran reto, ¿cómo conseguir reducir esta huella?
Esta es una responsabilidad de los grandes eventos, que generan un movimiento masivo de personas. Nuestros eventos son más pequeños, no hablamos de 50.000 personas, sino de 400. Trabajamos con la aplicación Liight que básicamente ‘trackea’ la emisión de las personas partiendo de una movilidad sostenible, es decir que premia a transportes sostenibles como el tren, el coche compartido… y recompensamos a los usuarios que más reducen su huella (más entradas, una guitarra eléctrica, etc.). La clave es la concienciación. Desde el momento que un comprador de entradas es consciente de lo que genera su movilidad, quiere tomar acciones para hacerla más sostenible. Pero lo que hemos detectado es mucha demanda de información, porque existe cierta infoxicación con este tema, y la gente, sobre todo joven, no siempre tiene claro cómo hacerlo. Estamos felices con este tipo de activaciones, porque una vez que les das las herramientas a la gente, y consigues un impacto uno a uno del mensaje, funciona.
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