Viajes de incentivo extremos
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La Islandia salvaje de un incentivo para Volkswagen
En una de las ediciones de los Volkswagen Excellence Awards, la marca quiso un incentivo personalizado y exclusivo, con un componente creativo que generase la inmersión en la cultura del país y la aventura de sus paisajes, que reforzase el valor de la recompensa por el esfuerzo realizado y el compromiso de los seleccionados. Amex creó una verdadera aventura en el horizonte siempre desafiante de Islandia, una oportunidad para conquistar sus paisajes, en la que el movimiento fue clave y los desplazamientos una emoción más para los viajeros sobre motos de nieve y jeeps gigantes. El dinamismo del viaje convirtió esa edición en la más valorada tanto por los invitados, como por el equipo de Amex, que supo conectar con el lado más salvaje de Islandia.
Expedición a la Patagonia: imposible quedarse impasible
En este incentivo organizado por Viajes El Corte Inglés para gerentes y jefes de ventas de una compañía de seguros, el grupo embarcó en el Australis navegando durante seis días por el Pacífico y recorriendo la Patagonia Chilena, donde mar y tierra se unen para experimentar una inmersión entre glaciares, animales locales y naturaleza. Se trataba de una travesíasolitaria, sin más embarcaciones ni clientes, en una tierra alejada de la civilización, entre glaciares y naturaleza.
La aventura comenzó tras desembarcar en zodiacs para navegar por la Bahía Almirantazgo hasta un glaciar del Valle, caminando entre morrenas, bosque y bordeando un río de origen glaciar, donde les esperaba la primera aventura: avistar elefantes marinos y apreciar glaciares que descienden de la montaña (fiordo de particular belleza, en el corazón de la Tierra del Fuego). El segundo día el grupo se adentró en la Bahía Guerrero para ver el Glaciar Brookes, una aventura en grupo ya que el glaciar presenta frecuentes desprendimientos dando origen en ocasiones a mini tsunamis. El viaje finalizó en la playa de arena negra, salpicada por bloques erráticos de hielo, y la visita a la Bahía Ainsworth (creada por el retiro del Glaciar Marinelli), un ejemplo de la geografía glacial y una inmersión en la naturaleza local. Se realizó una excursión por la orilla de un arroyo, turbera y hábitat de castores, hacia una roca cubierta por una cascada escondida en la profundidad de un primitivo bosque subantártico.
El tercer día visitaron los glaciares Cóndor y Águila. En estos dos glaciales salvajes en plena naturaleza, pudieron disfrutar del paisaje y se prepararon para una nueva aventura: excursión en zodiacs para contemplar un espectacular pasillo rocoso que conduce al glaciar Cóndor. Después, vino la visita al Glaciar Águila, a través de un paseo por la playa bordeando una laguna rodeada de montañas hasta llegar al frente del glaciar. Los aventureros pudieron visitar Isla Marta, una reserva natural protegida, donde habita una colonia de lobos marinos sudamericanos y aves, sobre todo cormoranes. La actividad más soft la dejaron la el último día con una visita urbanita a Santiago de Chile.
África, el destino que siempre debes tener en cuenta
Posiblemente África te ‘hará’ la mayor parte del trabajo en un viaje de incentivo, hasta tal punto es una experiencia en sí misma. En este caso, el grupo organizado por Ratpanat partió con guías en los 4×4 (Toyota Land Cruiser) dirección al Cráter del Ngorongoro y a mediodía llegaron a la caldera. Pocos espectáculos tan grandiosos como esta caldera volcánica de 600m de profundidad y 20km de diámetro que contiene la mayor concentración de vida salvaje de África. Un espectacular paisaje, habitado por más de 40.000 pastores Masais, dominado por el Valle del Rift y los nueve volcanes de Ngorongoro que se iniciaron hace más de 4 millones de años. El único volcán actualmente activo es el de Oldoinyo Lengai, la montaña de Dios para los Masais. El cráter del Ngorongoro, volcán que en su época quizá fuera más alto que el propio Kilimanjaro, deja pastar en su interior a miles de ñus, cebras, búfalos, gacelas, leones… que al contrario que en el Serengueti, no migran debido a la continua presencia de agua en la zona.
Al día siguiente el grupo ascendió hasta el cráter de Olmoti haciendo trekking. Las zonas de subida, aunque no resultan muy fáciles, aparecen cubiertas de unos inmensos bosques que se extienden hasta la cumbre a una altitud de 3.100 metros. Fue un apasionante recorrido, acompañados por un masai que les guió a través de la naturaleza hasta el cráter, y un ascenso por el que fueron identificando huellas de animales e incluso tuvieron la suerte de avistar algún animal salvaje de la zona.
Desafío Tresviso
Pero a veces no tienes que salir de España para organizar un incentivo que resulte un verdadero desafío. Casanova Comunicación organizó para Phone House este desafío que llevó a los trabajadores de la marca hasta Tresviso, situado en los Picos de Europa, es uno de los pueblos más inaccesibles de España y que ese invierno había quedado incomunicado. A través de un microsite los veinte habitantes de Tresviso, todos ganaderos, les habían lanzado semanas antes un reto a los 1.500 trabajadores de PH: les pedían que grabasen vídeos divertidos o interesantes para ayudarles a pasar el frío y solitario invierno. Los 50 ganadores se embarcaron en una aventura extrema con Jesús Calleja como guía y compañero. Fueron muchos kilómetros de trecking durante tres días a ‘pasito de vaca’ por los senderos y bosques de los Picos de Europa, al que fueron tan motivados, que un empleado murciano cargó durante toda la marcha con dos sacos de naranjas para regalar a Calleja.
Mazda anima su convención con una carrera nocturna
Ya sabes que un formato que lo tiene todo son los concentivos: esa convención que al mismo tiempo tiene una parte importante de incentivo. Siguiendo esta tendencia Auriga (ahora Acciona Cultura) organizó para Mazda una carrera nocturna en el circuito del Jarama con los modelos de la marca. Repartidos en once equipos de diez personas cada uno, a los asistente se les fue asignando un rol: conductor, mecánico, cronometrador, copiloto, etc. como en la carreras de verdad. De esta manera no solo perfilaban sus habilidades de trabajo en equipo sino que probaban las características del nuevomodelo de una manera más impactante.
En busca de los big five
Travel Partners organizó un incentivo en Maldivas para 70 personas de una empresa de automoción que quería premiar a los dueños de los mejores concesionarios. ¿Cuál fue la propuesta? Convertir a los asistentes en “reporteros” al más puro estilo National Geographic en busca de los big five del Índico. Al llegar al destino, los “fotógrafos” se tenían que acreditar, como la prensa, y recoger el timing de salidas programadas cada día para hacer sus coberturas. Unas veces en catamarán, otras en embarcaciones de motor, en lanchas por los arrecifes, con sus equipos de buceo y snorkel… diferentes excursiones para buscar especies marinas y fotografiarlas. Después de tres días de expediciones, las fotos se enviaron por whatsapp a España donde se hizo la selección de los ganadores: la mejor fotografía, los que habían conseguido encontrar a los big five, la foto más original, etc. En la cena de gala que se celebró en la playa colocaron una pantalla hinchable de 4x3m donde se proyectarían las fotos (de las actividades y el vídeo grabado con un drone) y se desvelarían los nombres de los ganadores.
Incentivo bajo cero en Laponia
Los bosques helados de la Laponia Finlandesa fueron el escenario natural en el cual O2 Aventura organizó las actividades de un incentivo para 150 miembros de una compañía aseguradora. Cerca de Rovaniemi, el grupo realizó carreras y pruebas en pistas heladas y con nieve prensada, especialmente preparadas para ellos. Los asistentes fueron copilotos de un campeón europeo de velocidad en nieve y aprendieron de un piloto profesional de rallye bajo cero. El grupo pudo experimentar la sensación de conducir karts con neumáticos claveteados sobre hielo y subirse a los incontrolables buggies sobre nieve virgen. En una pista de 1km de largo y 100m de ancho, un especialista en conducción (campeón de Europa en la especialidad) realizó un pilotaje de exhibición con cada asistente como copiloto. Así, pudieron vivir en primera persona la sensación de las altas velocidades sobre la nieve. Para terminar, el evento contó con la presencia de una estrella de la conducción lapona: Harri Rovänpera, piloto profesional de Rallye. Gracias a sus indicaciones técnicas, los asistentes se pusieron al mando de unos BMW y Toyota Starlett especialmente preparados para la competición y disfrutaron con ellos de una descarga de adrenalina.
Laponia es siempre un destino fascinante para eventos porque te permite organizar actividades que no podrían realizarse en otro lugar: visitar castillos de hielo en motos de nieve parando en el mar helado para ver los pescadores; ir en un rompehielos y darse un baño gélido, montar en trineos tirados por huskies o renos para cruzar el Círculo Polar Ártico, excursiones en quads o raquetas por la nieve, incluso para visitar al mismísimo Papa Noel.
Incentivo a lo Red Bull
Para la presentación del neumático camión de la marca BFGoodrich (la marca deportiva y divertida de Michelin), el personal de marketing de Michelin junto a la agencia Metaccion diseñó un viaje de tres días en Graz (Austria) al más puro estilo ‘ab initio’ un evento que respiraba los mensajes que transmite la marca: disruptiva, innovadora, adrenalina, aventura, conducción, divertido y desenfadado. Según Sergio Escudero de Metaccion (ahora SOMOS Brand Experience), “se buscaba un programa vivencial, de aventura y hacer vivir a los clientes las dos marcas por vínculos extra deportivos. Pilotando, más que conduciendo vehículos de competición semiprofesionales en un entorno donde los profesionales van a entrenar y donde tienen lugar competiciones de motor extremo de lo más variado”.
Actividades sobre ruedas. Se buscaba hacer actividades de conducción de motor, tanto en circuito como off road. La primera toma de contacto fue en el área de Red Bull Ring, un circuito de velocidad en diferentes vehículos como el Motocar KTM, el 4×4 y el Quad Buggy. “Se diseñaron rotaciones de división del grupo en tres: una de circuito y dos de off road ya que es la proporción más o menos que BFGoodrich tiene presencia en la competición de conducción”. Además todas las pruebas se hicieron con un profesional al mando de Red Bull, “el experto en 4×4 venía del centro oficial de prueba de Land Rover y Range Rover para terrenos de montaña y barro; los KTM Bow también eran del centro oficial; los Quads Buggy eran especiales para competición y los trainers competidores de Red Bull.