El valor de conectar: Mc Kinsey nos recuerda la importancia del capital social
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El estudio se puede descargar aquí: https://www.mckinsey.com/business-functions/people-and-organizational-performance/our-insights/network-effects-how-to-rebuild-social-capital-and-improve-corporate-performance y te lo recomendamos. Pero te destacamos aquí algunos mensajes clave, mensajes que justificarán una mayor actividad de eventos (organizar o asistir a ellos) y más allá, unos consejos para mejorar este factor clave de tu éxito y del de tu organización. Y es que quien llega por la mañana, se pone a trabajar hasta que se vaya a casa; quien diga que no a los eventos de networking que cada sector ofrece; quien crea que su trabajo es “producir y realizar una serie de tareas” se estará equivocando sobre las claves de su éxito mañana. Conectar, interna y externamente, es clave para la satisfacción en el trabajo, la progresión profesional, la fidelidad con su empresa. Veamos cómo.
Conectar es esencial
“El capital social, o la existencia de redes, relaciones, normas compartidas y confianza entre individuos, equipos y líderes, es el pegamento que mantiene unidas a las organizaciones” comenta el estudio. “Cuando los equipos se sienten conectados, tienden a hacer más trabajo y hacerlo más rápido. Cuando los colegas confían en sus gerentes y en los demás, tienden a estar más comprometidos, más dispuestos a ir más allá de los requisitos mínimos, más propensos a quedarse y más propensos a recomendar que otros se unan a su organización”, comentan los autores del estudio. Conectar es esencial tanto a nivel interno (tu equipo no es un conjunto de free lance sino un equipo unido que se conocen, se fian unos de los otros, se piden ayuda, se aportan consejos), como externo (tus contactos en el sector te recomiendan, te aportan ideas, y te contratan con más facilidad.
Los resultados hablan: los empleados que se sienten más conectados con las personas en sus redes de contactos tienen dos veces más probabilidades de reportar niveles más altos de apoyo de un manager más senior o de un compañero, una vez y media más de reportar un sentido de pertenencia en el trabajo, y una vez y media más de estar comprometidos en el trabajo. (Único comentario: sabes que correlación no supone causalidad y puede ser también que la gente más comprometida tenga más tendencia a conectar con otros, es decir que no sea solo la conexión la que provoca el compromiso sino también a la inversa).
Estamos conectando menos
Así que conectar es clave… pero lo hacemos mal, de hecho cada vez peor. La pandemia ha tenido un impacto, y parece que no hemos salido totalmente de la famosa cabaña. “Desde el inicio de la pandemia, las conexiones en el lugar de trabajo han sido escasas”, comentan. Una encuesta reciente con 5500 trabajadores de EE.UU. apunta a que más de tres cuartas partes de los encuestados que trabajan en roles «tradicionales», especialmente mujeres y trabajadores de primera línea, conectan con otros con menos frecuencia, tienen redes más pequeñas y dedican menos esfuerzo a la construcción de relaciones.
Es un gran problema, especialmente en la era de la gran dimisión o de una motivación incierta de los equipos. En un estudio de la consultora, casi dos de cada cinco empleados están considerando dejar sus trabajos en los próximos 3-6 meses. Mejor tenerles “a bordo” y esto será más fácil si conectan, si se sienten emocionalmente parte de un ecosistema, si tienen confianza en unas cuantas personas para ayudarles a avanzar.
Algunos colectivos especialmente…
Este problema afecta mucho más a profesionales en puestos de responsabilidad baja. Si la mitad de los líderes senior invierten energía para construir sus redes, solo lo hacen el 15% de los trabajadores de primera línea. Menos sorprendente es que la mitad de los trabajadores autónomos o temporales informan una inversión de energía casi igual en fomentar contactos nuevos y antiguos. Estos profesionales tienen que cuidar sus redes, que son sus clientes o prescriptores de mañana.
Puedes hacer algo
Así que los líderes tienen que gestionar su capital social y relacional de forma proactiva. Pueden mejorar el saber hacer de sus equipos en este campo (¿das a tus empleados consejos o cursos de networking?). Pueden también fijar objetivos de conexiones (ir a congresos, a eventos sociales, llamar y quedar más con clientes y partners…). Pueden también incluir términos como «conectividad» y «colaboración» en las job descriptions y entrevistas de seguimiento; pueden recordar el valor del capital social como central para la organización y recompensar a los empleados por cuidar su capital social. Pueden también incorporar la inteligencia de datos (invitaciones de calendario, correo electrónico, sistemas de información de recursos humanos, etc.) y el análisis para mapear flujos de conocimiento y otros intercambios en la organización. Finalmente, pueden rediseñar sus oficinas para permitir (o facilitar) las colisiones espontáneas entre los empleados que pueden sentirse menos conectados.
Esto va por supuesto más allá de los eventos, pero los eventos son una pieza clave en esta creación de relaciones humanas: tu convención interna cohesiona los equipos y les permite vivir momentos fuertes juntos; tu incentivo crea relaciones personales fuertes con tus top performers o grandes clientes, los congresos permiten conocer otros profesionales de tu campo, compartir ideas y concebir proyectos. Los eventos no son lo único pero en un momento de déficit preocupante de conexión, son esenciales.