Unas luces para este año
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Los tests. Se han hecho unos cuantos eventos con tests, incluso algunos grandes (por Lastlap, MKTG, Benext…), y todos han sido éxitos clarísimos. Los tests no son muy caros (digamos unos 30 euros por asistente), son relativamente rápidos, suponen un poco de complejidad logística pero asumible, tienen una fiabilidad de más del 90%, y sin quitar la necesidad de cautela en el evento (mascarillas etc.), permiten que asistentes y marcas se queden mucho más tranquilos, además de transmitir una imagen de responsabilidad alta (la imagen, algo tan importante en este contexto…). Hacer un evento con tests quita cualquier imagen de frivolidad. Y puede que se vuelvan más fiables los tests con saliva, evitando la incomodidad de los tests por la nariz. Pero en todo caso, los últimos meses han mostrado que tenemos aquí una herramienta claramente aplicable. De hecho, haremos en abril nuestro Meeting & Incentive Summit con tests, siguiendo esta idea.
La bajada drástica de las muertes. Ha empezado la vacunación. Necesitaremos que la gran mayoría de las personas estén vacunadas antes de dejar la zona de riesgo para toda la población… Pero tras los datos deprimentes de muertes y las UCI’s saturadas en los últimos días, ver que la gente deja de morir por el Covid, podría quitar la tensión mediática que hemos vivido en todo este tiempo. Y esto no tendrá que esperar a mediados de año, sino que lo veremos en los próximos pocos meses cuando las poblaciones de riesgo se hayan vacunado. No quitará el problema… pero lo reducirá considerablemente.
Los eventos atrasados. Hace poco, un gran recinto ferial me decía que no tiene casi ningún pabellón libre en septiembre. No cabe duda de que la vuelta general a los eventos, para la mayoría de marcas, tendrá que esperar… pero tantas marcas y asociaciones tienen eventos atrasados, solo esperando un cambio de contexto, que podemos esperar tener un auge de los eventos muy fuerte pasado verano. Aunque muchas empresas todavía no se atrevan, muchas sí lo harán, recuperando el tiempo perdido. Marcas y asociaciones que ven que se han quedado atrás en su comunicación, en su formación, su motivación, sus acciones de venta. Muchas solo esperan que el contexto cambie para hacer estos eventos atrasados. Y podríamos tener un magnífico segundo semestre.
Nuestro storytelling. Estos meses han demostrado la impecable seguridad sanitaria de los eventos profesionales, y no se ha identificado ni un caso de rebrotes significativos en todo este tiempo. Nada ha salido en los medios, tan ávidos de malas noticias. La ciencia ha demostrado también la seguridad de los eventos, desde el famoso concierto de la sala Apolo de Barcelona hasta este estudio alemán. Hemos sido colectivamente bastante malos para convencer de esta idea (era complicado ante empresas hiper cautas), pero seguiremos, y podría crecer la idea según la cual un evento profesional es responsable: con una agencia al mando, protocolos clarísimos y asistentes en un marco profesional que les lleva a una responsabilidad total.
La hibridación. Hoy se hacen sobre todo eventos puramente virtuales (con un plató sin asistentes como único componente presencial). Pero el hecho de ir añadiendo asistentes en evento presencial, de convertir el plató en un evento en sí, es una solución interesante. La agencia alemana Vok Dams insiste en el potencial de este formato como solución para una vuelta progresiva y es verdad que permite modular perfectamente las dos dimensiones (presencial / virtual) y volver poco a poco a tranquilizar a las marcas sobre la posibilidad de reunir gente. Hemos hecho poco a este nivel, de momento, pero es una vía que permitirá recuperar poco a poco lo presencial.
El pasaporte sanitario. Parece que la resistencia a este concepto es fuerte, pero en un mundo tan dependiente del turismo y del viaje, podríamos soñar con que los países empiecen a aceptar esta solución que permitirá facilitar tanto el viaje. No creo demasiado en esto, pero sería una magnífica solución.
Digo todo esto con humildad, no hemos sabido predecir casi nada de lo que ha pasado en esta crisis, y tenemos que ser prudentes. Pero los motivos por cierto optimismo son muchos.