Un sector asociativo en fase de transformación, según el informe de MCI
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– El futuro pasará por la adaptación a las nuevas tecnologías y canales. Las asociaciones se encuentran implementando nuevas soluciones tecnológicas. El objetivo es reestructurar y adaptar su estrategia actual de financiación, servicio y posicionamiento.
– Los eventos virtuales y las sesiones retransmitidas por streaming se posicionan para aumentar el alcance de los congresos y crear un nuevo modelo de ingreso. El 65% de las asociaciones se encuentra ya planificando o utilizando eventos virtuales.
– Medir, medir y medir para entender las necesidades de asociados y patrocinadores, adaptando en consecuencia los servicios y actividades. La mayoría de las asociaciones consideran como su mayor reto mejorar el servicio a miembros. A pesar de ello, más de la mitad solo realizan encuestas de satisfacción a los miembros de manera esporádica.
– El papel de las agencias como un recurso puramente logístico se está reduciendo. A nivel tecnológico, están más y más involucradas en desarrollar nuevos canales de comunicación alrededor del evento, e integrar nuevas tecnologías para mejorar la gestión del mismo.
– La comunicación de las asociaciones ha llegado a las redes sociales pero solo a nivel de distribución de conocimiento a los asociados y para networking entre miembros. Todavía no se está utilizando su potencial adecuadamente para llegar a objetivos relacionadas con el crecimiento y difusión de conocimiento entre el público general y la industria.
– La financiación sigue siendo el caballo de batalla. El 57% de asociaciones en España han percibido un declive en los ingresos de los sponsors/industria lo que lleva a un aumento de la demanda de servicios más estratégicos relacionados con asegurar la financiación de las actividades.
De forma extraña, el hecho de captar más patrocinadores es una prioridad para las asociaciones… pero solo un 13% ven como un reto actual el hecho de mejorar la calidad del servicio a los patrocinadores. Una paradoja a solucionar: ¡el cliente manda!