Un nuevo elemento de decoración, las mantelerías
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Hace poco tiempo que los organizadores consideran los manteles como elemento decorativo importante. Si cuenta con poco presupuesto y no puedes gastar mucho en luces, los manteles son un buen elemento a aprovechar por varias razones.
Primero, porque la gente pasa mucho tiempo sentada a la mesa y por tanto se fija en ellos -los invitados siempre comentan elementos decorativos de la mesa como los centros de mesa-. También porque los manteles añaden a su componente visual (como las luces) un elemento táctil interesante para el organizador. Finalmente, porque es un elemento decorativo todavía poco aprovechado y huyendo del eterno mantel blanco, se puede crear sorpresa e impactar a los invitados.
Seleccionar los colores
Una mantelería es algo más que un sencillo tejido blanco. Elegir el color del mantel y sus motivos, entre una amplia gama es un poco más difícil pero vale la pena.
Coordinar con el espacio. Busca un color que combine con el color dominante del lugar y no choque con los demás elementos decorativos de la sala (alfombra, color de las paredes, posiblemente de las lámparas, etc.). Añade algún elemento decorativo a la mesa, como por ejemplo, un objeto de metal o madera que recuerde algún color del sitio.
Neutraliza la sala. Si el sitio cuenta con paredes negras, piense en manteles de colores más claros y viceversa. El color del mantel puede o bien contrastar o bien matizar el color dominante. Por ejemplo, si las paredes son totalmente blancas, colocando manteles amarillo claro podrás cambiar un poco el color de fondo sin chocar. Si las paredes son de color marrón, piensa en manteles beige. Si el sitio parece un almacen… piensa en manteles coloridos y vivos.
Si el sitio tiene alfombras de colores muy vivos, neutraliza este efecto con manteles de un color neutro que tome algún tono de la alfombra, para aliviar el ojo.
Ajústate a la temporada. Los colores deben tener en cuenta el momento del año: Primavera y verano son muy claros (por ejemplo, amarillo limón y azul-violeta). Los motivos florales son más adecuados en los meses cálidos… pero se pueden también utilizar si hace mucho frío y quieres montar un evento que transporte a los asistentes a un ambiente cálido y animado.
En otoño, considera tonos de tierra, como el naranja, el verde oliva, el color herrumbre y el marrón chocolate. Los colores metálicos (dorado, plateado, bronce, cobre…) se utilizan mucho en invierno, junto con los colores densos como el burdeos, el azul marino, el rojo y el verde. En invierno, utilizaremos tejidos más gordos pero muy cálidos y suaves para dar a la sala un toque cálido y acogedor.
No olvides adaptar elementos de tus colores corporativos, de tu logo o del tema del evento.
En definitiva, las combinaciones posibles son múltiples. Ten en cuenta los criterios descritos al elegir el color, el motivo y el tipo de tela.
No seas demasiado atrevido con los colores. Antes de plantear opciones demasiado atrevidas, comprueba con tu cliente lo que estás planteando. Algunos serán muy clásicos y no aceptarán nada que no sea el blanco o el marfil habituales.
Evita el blanco puro. El blanco parece ser el color más seguro, pero evita que toda la mantelería sea blanca. El blanco crea un ambiente muy clásico, poco animado, poco creativo y no destaca. Si quieres ser clásico, el color crema o marfil pueden ser más indicados. Alternativamente, puedes escoger manteles blancos con un borde de color o bordado para añadir un toque un poco diferente.
Seleccionar el tejido
Una vez elegido el color, tendrás que pensar en el tejido. Busca texturas reconocibles pues comunicar con el tacto puede ser muy interesante como refuerzo de la selección de colores y motivos.
Por razones de facilidad de limpieza y de solidez, muchos tejidos usados en mantelerías incorporan fibras sintéticas. No te preocupes porque los manteles de lino contengan poliéster: hace que sean mucho más baratos y la mayoría no verá la diferencia.
Utiliza lo tradicional. Para eventos muy elegantes, selecciona un tejido mezcla de algodón y poliéster como por ejemplo:
• “Brocado”, un tejido denso de alta calidad con decoraciones en metal
• “Damasco”, un denso y elegante lino repujado, que se suele hacer en blanco, marfil o champán, pero también muy vivo cuando se usa con colores brillantes.
• “Terciopelo”, especialmente indicado para banquetes de invierno elegantes
Las opciones originales. Piensa también en tejidos más únicos, como las fibras que se asemejan a la piel, a paja, etc.:
• “Bichon”, un tipo de seda artificial, brillante y arrugada
• “Burlap”, ideal para una sala con diseño muy natural
• “Dupioni”, seda salvaje que crea una superficie irregular, disponible en una amplia gama de colores, ideal para bordados con cuentas.
• “Iridescent crush”, un tejido de satén arrugado que refleja la luz en colores
• “Lamour”, un denso satén de poco brillo, disponible también en muchos colores
• “Organza”, un tejido transparente y chispeante
• “Collage”, formas cosida combinando motivos. Muy coloridos.
• “Satén”, de apariencia suntuosa en colores vivos como púrpura, verde o rosa
• “Shag”, un tejido peludo con toques metálicos
• “Sheer”, un tejido fino, diáfano que combina bien con bordados, cuentas o motivos serigrafiados, a utiliza sobre algún mantel de color sólido.
Ideas de presentación
A menudo, la presentación es tan importante como el tipo y el color del tejido.
Pon varias capas. Es habitual colocar varios manteles, uno encima del otro, especialmente en mesas sin sillas. A menudo se utilizan los manteles blancos del hotel como primera capa, encima de la cual pondrás un mantel más elegante u original.
Pon tapete. Los tapetes son telas que se colocan alrededor de las mesas, cubriéndolas hasta el suelo a fin de esconder las patas de las mesas. Escoge un color diferente del color principal para crear un poco de variedad. También puedes poner allí un logo o un diseño relacionado con tu evento. Esto es sobre todo válido para mesas de cóctel, sin sillas pues el diseño alrededor de las mesas se notará mucho más que si es una mesa de banquete.
Usa focos para destacar las mantelerías. En un banquete, es recomendable utilizar algún foco para destacar las mesas y hacer que cada mesa sea un espacio propio. Utiliza esta luz para destacar los manteles (¡si lo merecen!) y elige el color de la luz en función de los manteles. También puedes poner una luz debajo de la mesa para destacar el tejido del mantel. Las velas sobre la mesa (su color, su estilo) son otra manera de complementar el mantel.
Servilletas y fundas de sillas
Decora las sillas. Las sillas son otro elemento decorativo que te permitirá cambiar la apariencia de una sala, a veces con un presupuesto reducido. Las fundas de sillas con franjas de colores, con motivos originales o con el logotipo de tu empresa o del evento tendrán un impacto fuerte.
Usa las servilletas para dar color. Las servilletas no son más que pequeños pedazos de tela… pero cualquier detalle en las servilletas añadirá un gran toque de originalidad y un impacto visual a tus mesas. Aparte del color y del tejido, puedes atarlas con una cinta de un color o de un diseño original, relacionado con tu evento.
Si tienes poco presupuesto
Céntrate en un elemento. Si tienes poco presupuesto, utiliza los manteles del hotel (generalmente incluidos en el precio) y centra tus esfuerzos en algún otro elemento como las servilletas, los servilleteros o las fundas de sillas.
Alquila manteles más pequeños. Para eventos más informales, no cuelgues los manteles hasta el suelo.