¿Un juego de mesa en tu evento?

Rey Mono: fácil, rápido y para todos

Imagínate un juego tan intuitivo que en un minuto ya estés jugando. La facilidad de entendimiento es clave: no hay complicadas instrucciones ni largas explicaciones. «Rey Mono» está diseñado para que cualquier persona, sin importar su experiencia con juegos de mesa, pueda empezar a jugar casi al instante. No tendrás que dedicar una hora explicando la dinámica, ya que las reglas son sencillas y claras, permitiendo que el evento fluya sin interrupciones. Diseñado para mayores de 8 años, «Rey Mono» combina estrategia y diversión en partidas rápidas y dinámicas, donde lo importante es disfrutar y conectar, no complicarse con explicaciones largas.

La mecánica es sencilla:

Haz parejas: Cinco colores de monos con puntuaciones del 2 al 10. Junta los de mayor valor y suma puntos.
Cartas especiales: Roba monos, ponlos a dormir, suma o resta puntos y provoca estampidas.
Consigue la corona: Quien acumule más puntos al final de la partida se lleva la tarjeta dorada y el título de Rey Mono.

Sostenibilidad: cuidar del planeta también es parte del juego

En un mundo donde la conciencia ecológica es clave, «Rey Mono» se desmarca con su compromiso con el medio ambiente:

Libre de plásticos: Ni en las cartas, ni en los envoltorios, ni en el cierre de la caja.
Materiales reciclados y certificados FSC (Forest Stewardship Council): Todo el juego está producido de manera sostenible.
Packaging ecológico: Desde los envases hasta los chips biodegradables que se disuelven en agua sin dejar residuos tóxicos.
Made in Spain: Diseño y producción local. «Rey Mono» es un producto 100% hecho en España, apoyando el talento local y la economía de proximidad.

Un plus para los eventos

Incluir un juego de mesa en un evento es una herramienta para romper el hielo, fomentar la interacción entre los asistentes y generar recuerdos memorables. «Rey Mono» es una buena opción para dinamizar reuniones, team buildings y celebraciones.

Puede que el último gran invento de la humanidad haya sido internet, pero antes de eso, ya sabíamos cómo conectar. Y lo hacíamos con una mesa, unas cartas y unas risas. Así que la próxima vez que quieras animar un evento, recuerda: los mejores momentos no necesitan WiFi. Solo gente, ganas de jugar… y quizás un mono con corona.