Un estudio en Francia analiza la marca empleador del sector de eventos
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Guerra por el talento. En Francia también este reto se presenta, en el mercado post-Covid. De hecho, ha sido comentado por Corinne Vignon, co-responsable de la misión de información sobre el Covid en el sector de eventos francés. La falta de talento afecta la capacidad del mercado de satisfacer todas las peticiones de eventos y lleva a proponer medidas como una campaña de promoción de los oficios de eventos (como ya se ha hecho una para los oficios del turismo). En este contexto tiene sentido analizar las claves de la atractividad de nuestro sector. Es el sentido de este estudio, que ha sido producido, realizado y analizado por MyEN y Meet-In (nada que ver con la publicación española) por Sandrine Christon-Pain, fundadora de Shape Your Com, empresa de asesoría en comunicación, estrategia de contenidos y audio, y formación. He aquí algunas conclusiones.
Una población femenina. Será poco sorprendente, aunque el nivel sea altísimo: un 86% de entrevistad@s (estudiantes en eventos) son mujeres, lo cual refleja una vez más la gran mayoría de talento femenino en nuestra industria. La edad media es de 22 años.
¿Para qué sirven los eventos según los jóvenes? Comprobamos aquí la atractividad de nuestro sector, que muchos ven como una actividad mágica… pero también vemos sus límites que pueden ser un romanticismo, una visión artística más que business de los eventos. Según un 73% de los estudiantes, los eventos sirven para “generar emociones”, para un 70% “sostener los valores de la marca”; para un 6% “crear cohesión de equipos”, para el 49% (¿solo?) para “generar negocios”. Luego, suspenden la idea de “promover un destino” (12%) y “cambiar hábitos” (11%). No olvidemos que las emociones son solo una herramienta para conseguir un objetivo de negocios…
¿Qué atrae a los jóvenes talentos? Destacan la creatividad (70%), los encuentros y el networking (58%), los desplazamientos y viajes (55%), y el carácter multidisciplinar (55%). Muy por debajo, llegan la variedad de modos de operar (15%), el ritmo de trabajo (13%). Respuestas que no sorprenden y que se adecuan bastante a los atractivos de nuestro sector, riquísimo en encuentros y trabajo de equipo, en variedad de actividades, además de la creatividad.
Los frenos algo preocupantes… A la pregunta “¿qué os podría disuadir de una carrera en eventos”, un 42% contesta “el ritmo de trabajo”, un 41% “los salarios”, un 31% “los estatutos profesionales”, y un preocupante 17% contestan: “nada”. Es decir que por mucha pasión que generen los eventos en los jóvenes, son conscientes de algunos límites de las carreras en eventos, no necesariamente muy remuneradoras y no muy buenas para la compaginación vida profesional – personal. Sabemos que esto ha sido uno de los problemas heredados de la crisis del Covid, el hecho de que muchos se han cuestionado la calidad de vida en eventos y llegado a la conclusión de que estaban mejor fuera…
Una desconexión de la preocupación medioambiental. Este punto es importante también: ¿el sector está visto como alineados con la sociedad, sus retos y preocupaciones? Solo un 39% lo ve como alineado con “las preocupaciones de la sociedad” y peor aún, solo un 22% con “las preocupaciones medioambientales”, algo problemático cuando los jóvenes buscan cada vez más un trabajo que les llene, que vean como teniendo una contribución positiva. Del otro lado, mucho más positivo, un 84% ven el sector como alineado con la innovación y un 78% con las evoluciones tecnológicas, puntos muy positivos para nuestra relevancia mañana. Pero no servirá de mucho si no nos ponemos las pilas en el tema medioambiental. “No me imagino dentro de 20 años trabajando en eventos efímeros en un mundo que quiere ser duradero”, comenta uno de los entrevistados.