Un ejemplo de lo fácil y útil que es implicar a una ONG en tu evento
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La fundación. Creada en 1987, la fundación Arrels tiene el ambicioso objetivo de ayudar a las personas que duermen en la calle a recuperar su autonomía, ofreciéndoles dignidad, apoyo y recursos durante todo el lento proceso de reincorporación. A pesar de que ya han conseguido devolver la autonomía a unas 13.000 personas, desafortunadamente en estos últimos años se ha producido un triste recrudecimiento de la situación con el consecuente aumento del número de personas sin hogar registradas en Barcelona. Con el esfuerzo de sus 64 trabajadores, la ayuda de unos 400 voluntarios, el apoyo de 4.700 donantes y del Ayuntamiento de Barcelona, han conseguido abrir un espacio en el Raval para acoger y atender a las personas sin hogar. Allí se pueden duchar, cambiar de ropa, interactuar con otras personas, ser escuchados y recibir ayuda para hacer los trámites administrativos.
La colaboración. Cuando nos presentaron su infraestructura, su filosofía, sus proyectos y su causa, teníamos claro que queríamos ayudarles de alguna manera. Mientras preparábamos el BED, ellos estaban empezando a organizar su evento Intemperies, así que decidimos unir nuestras fuerzas y lanzar un reto al sector de eventos para ayudarles a conseguir cosas que les faltaban como carpas y mobiliario.
- Primer aprendizaje: al mismo equipo organizador (el nuestro en este caso), es una motivación enorme hacer que el evento sume a una causa buena.
¿Qué hicimos? En el BED, lanzamos una botella al mar, una llamada a los organizadores y proveedores.
– Mensaje en la introducción
– Stand en el evento
– Y completaríamos esto con presencia en nuestra comunicación
- Segundo aprendizaje: Francamente, fue bastante fácil, la clave es mucho más el hecho de ponerse que una complejidad de concepción y producción.
El resultado. En menos de dos horas, habían conseguido todo y más. Nos contaron emocionados que unas 18 empresas se habían acercado a escucharles y algunas a ofrecerles su ayuda. Unos se sumaron a la llamada que lanzamos para el proyecto “Intemperies” y otros les ofrecieron montar otros eventos como una cena de Navidad, por ejemplo. Seguiremos estos brotes de colaboración para ver cómo se van desarrollando todos los proyectos.
Lo que nos sorprendió a todos fue… la rápida implicación de la gente. No dudábamos de que los profesionales del sector de eventos son muy activos, pero no nos imaginábamos que tanta gente nos comentara las ganas que tenía de participar más en alguna acción y no encontraban la forma adecuada para hacerlo.
- Tercer aprendizaje: la gente se motiva, se moviliza, y se consiguen fácilmente resultados claros.
Queríamos compartir con vosotros esta experiencia porque descubrimos lo sencillo (y gratificante) que es ayudar. Está al alcance de todos elegir una causa que nos mueva y pensar en qué podemos aportar para definir acciones concretas a realizar. A través de los eventos que organizamos o en los que participamos, podemos dar visibilidad y difundir las causas de ONG’s o fundaciones, y nos podemos implicar al nivel personal. Todas las acciones generan un impacto positivo, solo hay que quitarse el miedo y lanzarse para aportar nuestro granito de arena.