Hablamos con Tono Franco Martínez, director de Fundación Visit València: “el turismo puede ser un bálsamo anímico y un elemento de recuperación económica”
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¿Cómo está Valencia? Habéis sido discretos en vuestra comunicación desde la tragedia.
Nuestro silencio es en parte producto del respeto a lo que ha sucedido, creo que se llama el síndrome del superviviente. Además de las poblaciones vecinas, en València ciudad los daños se han concentrado en tres pedanías del sur, por esta razón nos hemos mantenido todos, también las instituciones, un poco en pausa, aunque sabemos que el dolor no va a pasar, la gente ha perdido a su familiar, amigos, casas… la recuperación va a ser larga.
Pero desde el punto de vista estrictamente del destino, Valencia, todo funciona, todas las actividades, las conectividades, los servicios, hostelería, restauración, los espacios de congresos o de convenciones y reuniones. Entonces, quizá la clave está en cómo se cuenta eso, dejando claro el profundo respeto que se le tiene a quien está sufriendo. Y por eso ha habido una pausa en nuestro mensaje.
Ahora hemos considerado que ya es el momento de decir que Valencia está funcionando turísticamente, que ahora tiene una tarea más, la de ayudar a las zonas que ha sufrido, que son además un cinturón industrial muy potente. Entonces, desde ese respeto, lo que queremos decirle al mercado es que Valencia sigue siendo el destino turístico que era para MICE, para cultura, para deportes. Una recuperación de la actividad que también va a ayudar a este espacio vecino del que recibía proveedores, trabajadores y clientes. A Valencia no hay que venir como un acto de solidaridad; hay que venir porque Valencia tiene los mismos atributos y servicios que hace un mes. Hay que venir para hacer un gran evento, y ese evento acabará ayudando a la recuperación de las zonas afectadas. La solidaridad es un elemento más para venir, pero a Valencia hay que venir porque es un magnífico destino para convenciones y eventos, porque tiene una industria que apoya esas convenciones de una manera especial. Y conectividad, y servicios…
¿No hay problemas con las infraestructuras de movilidad?
Excepto algunos problemas con líneas de metro, que se están solventando y en breve funcionará ya con normalidad, el transporte en superficie está prácticamente al 100%. El aeropuerto no ha tenido ninguna cancelación, entradas y salidas son normales, el AVE funciona perfectamente, también el tranvía. Y se ha reforzado el transporte con autobuses en cercanías. El objetivo es reactivar la ciudad porque es la menor manera de reactivar las zonas afectadas.
Calculamos que 300.000 personas de la zona son consumidores en la ciudad, por lo que la caída del consumo ha sido importante, no solo por las cancelaciones, también por el shock de los propios ciudadanos ante la tragedia.
También ha pasado en nuestro sector, por respeto se han cancelado cosas, en otras ciudades de España…
Muy loable, pero ahora tenemos que seguir cuidando a las zonas afectadas, pero también volver a la actividad. En poco tiempo tendremos que hacer una cabalgata de reyes para los niños. Se van produciendo hitos como la organización de un maratón, que tiene que ver con el esfuerzo, la unión, el altruismo, que se ha celebrado y ha sido un balón de oxígeno. Hay ese estado de ánimo, que tenemos que comunicar.
Cuando hay un drama a menudo salimos de esto más unidos, ¿es el caso aquí?
Sí. Todo el mundo de la ciudad conoce a alguien de alguna zona, afectada los valencianos se han volcado. El movimiento más potente ha sido el de los voluntarios. Jóvenes que venían a las 6:00 y volvían a las 20:00 trabajando sin descanso.
Esta unión se ha concretado en los voluntarios que siguen siendo necesarios y ahora ya toda la fuerza del Estado está allí, con apoyo de la Unión Europea… Y eso ha generado una sensación de “¿en qué contribuyes?”. En nuestro caso en reactivar la actividad turística. Las instituciones debemos decirle al mercado turístico que está todo en orden. Creemos que el turismo puede ser un bálsamo anímico, pero también puede ser un elemento de recuperación económica y de solidaridad económica para esa recuperación, y de la mano del segmento MICE encontraremos caminos para ayudar.