Todo lo que querías saber sobre el reconocimiento facial
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¿Cómo funciona?
Por lo pronto es una opción: podrás elegir entre hacerte la foto o acreditarte por el sistema tradicional. Una vez inscrito te piden que subas una foto para completar tu registro que envían a los servidores de Zenus sin ningún dato asocial asociado a la foto. La plataforma de registro ‘anonamiza’ el nombre de archivo de la imagen y lo envía a un servicio en la nube. Luego, la imagen se procesa y se descarta instantáneamente sin que se haya almacenado. Los datos biométricos también se descartan después del evento. Se trata de un proceso seguro y alineado con las exigencias de la nueva normativa RGPD, y puedes darte de baja en cualquier momento.
El proceso es simple. Una cámara conectada a los quioscos del check-in reconoce a los asistentes registrados por reconocimiento facial. Cuando encuentra una coincidencia, el sistema da un mensaje de bienvenida con su nombre e imprime su acreditación en seis segundos.
Algunos mitos sobre la tecnología del reconocimiento facial
Aunque en la era de Snowden y de la inseguridad cibernética da un poco de reparo estar registrado por tus datos biométricos, lo cierto es que esos datos se mantienen dentro del sistema de registro online que utiliza el organizador del evento. La empresa solo recibe imágenes de los asistentes a través de canales cifrados. Una vez que ha recibido las imágenes, el software de reconocimiento facial extrae los datos biométricos de la cara y luego elimina la imagen de inmediato. Luego se envía un identificador único asociado con cada imagen sin tener que acceder a la información personal, y finalmente los datos se descartan y eliminan de forma completa tanto en los servidores como en los quioscos. Y a mucha gente parece no preocuparle: según datos de Fieldrive entre el 50-60% de los asistentes estuvieron dispuestos a usar esta tecnología.
Tampoco es complicado captar las fotos, ya que la mayoría de los servicios de registro online permiten a los asistentes subir una foto o tomarse un selfie con la cámara de su portátil, tablet o móvil e incluso utilizar la imagen de perfil de sus redes sociales. El problema es que la mayoría de estos sistemas no evalúan la calidad de la imagen, sin embargo cada vez más se trata de mitigar este problema.
Al tratarse de un software tampoco es carísimo. Hay que considerar el ahorro asociado en otros costes como aumentar la velocidad de entrada, el personal, áreas de registro más pequeñas, etc. Por otra parte el ancho de banda requerido es solo de 0.5 Mbps, que equivaldría a una red wifi de un Starbucks.