Cuatro tendencias creativas para 2023 según Adobe Stock
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Llegamos a final de año y aparte de echar la vista atrás para ver todo por lo que hemos pasado (incertidumbre, last minute, falta de talento, inflación, pero también muchos eventos), también es momento para mirar hacia delante y ver qué nos depara el futuro. En este sentido, Adobe Stock ha presentado un listado de tendencias que cree que darán forma al terreno de la creatividad visual de cara a 2023. Como organizadores de eventos nuestro objetivo debería ser buscar siempre la inspiración para innovar y así poder ofrecer propuestas nuevas y originales, que encajen con las aspiraciones de los clientes. Pero más allá de cumplir con los requisitos expresados en el briefing, debemos ser capaces de adentrarnos en la mente de los usuarios, para entenderlos y saber qué es lo que les gusta, lo que buscan y esperan de un evento.
Predicción para 2023
En este sentido, después de haber realizado un análisis exhaustivo Adobe Stock afirma que, tras las consecuencias de la pandemia la gente está cansada de la incertidumbre, aun así “siguen decididos a fomentar el cambio y avanzar. Vemos estos sentimientos aflorar en imágenes cuya demanda aumenta: contenido que brinda un respiro y alivio a través de la familiaridad y el entretenimiento, imágenes que inspiran nuevas formas de pensar y la priorización continua de experiencias auténticas, inclusivas y sin filtrar”.
Si traducimos estos conceptos a nuestro sector, lo que vemos es que la gente quiere que los eventos apuesten por nuevos formatos que les brinden experiencias más auténticas (pero sin dejar de ser instagrameables). Después de una época convulsa, los eventos deben ser espacios donde poder socializar de manera tranquila y cercana.
Cuatro grandes tendencias
Para conseguir estas demandas, el aspecto visual y el storytelling ligado a los eventos y activaciones coge más fuerza que nunca, por eso es interesante conocer qué significados tienen para los usuarios. Vemos en qué cuatro patrones lo han agrupado:
- Ondas psíquicas: Este tipo de texturas se vinculan al bienestar y la experimentación junto con el escapismo, la psicodelia y el surrealismo. En el plano visual, destaca el uso de degradados que funcionan como elementos relajantes, colores pastel y neón, y tipografías con líneas finas. También abundan las curvas surrealistas y las formas de neón para comunicar sensaciones asociadas a la conciencia y los mundos mentales, emocionales y espirituales.
- Animales e Influencers: Vivimos en la era digital y muchos señalan que el futuro será todavía más virtual de lo que es ahora, pero como no tenemos la respuesta, seguiremos guiándonos por señales y tendencias. En este sentido, Adobe señala que los personajes virtuales y animados (ya sean recreaciones de animales o influencers ficticios) seguirán cogiendo fuerza y proliferando en anuncios de televisión, redes sociales y en campañas de branding (sobre todo asociadas al sector del metaverso). La plataforma apunta que la tendencia gira en torno a personajes extravagantes, expresivos y carismáticos aplicables prácticamente a cualquier producto o servicio, y que, combinados con fuentes simpáticas y divertidas, estos personajes son capaces de atraer a los consumidores e influir en sus decisiones de compra.
- ‘Real is radical’: Los espacios y activaciones instagrameables gustan, pero poco a poco lo auténtico se va imponiendo. Aplicaciones como Be Real demuestran que la gente busca cada vez más, la espontaneidad y la realidad. Los elementos visuales ligados a este patrón van desde conceptos rebeldes, agresivos y provocativos, hasta profundamente vulnerables. Aquí el objetivo es crear conexiones “poderosas que inspiran un sentido de comunidad en todos los canales y plataformas de medios”. Adobe aconseja combinar estas imágenes con fuentes audaces, expresivas y toscas para captar la atención y luchar contra el perfeccionismo.
- Retro activo: Lo viejo siempre vuelve a estar de moda y así lo reafirman desde Adobe, que señalan que una de las tendencias será el resurgimiento de estilos que fueron populares durante los años 90 y los 2000. Una estética que transmite comodidad y familiaridad a través de objetos como cintas de casete y monopatines hasta los colores pastel. Y con el auge del arte generativo, las apariencias, texturas y tonos retro activos serán tan populares entre los avatares y los influencers virtuales como entre los modelos reales.