Tarragona, balcón mediterráneo
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Cualquier evento en esta ciudad se puede amenizar con batallas de gladiadores, teambuildings de castellers (torres humanas), visitas a las bodegas del Priorat o a PortAventura, o con la práctica de deportes acuáticos en la Costa Daurada.
Ningún evento debería dejar de lado ni la monumental herencia romana de la ciudad ni la posibilidad de disfrutar de deportes náuticos e actividades outdoor en cualquier mes del año. Lo primero es muy fácil, porque sus calles son un museo al aire libre: el circo, el anfiteatro, la necrópolis, el acueducto y todo su conjunto arqueológico romano fueron declarados patrimonio histórico Mundial por la UNESCO, pero las huellas romanas aparecen también en lugares más insospechados, ya sea dentro de un bar, un restaurante o en el Palacio de Congresos.
El Casco Antiguo, conocido como la
