Seis actividades auténticas para eventos en Salamanca
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Eventos en un castillo. A tan solo 22km de Salamanca está el Castillo de Buen Amor, que originariamente fue una fortaleza militar, y se ha reconvertido en hotel con salas para eventos. Su decoración es sobria y respeta la estructura original para que los invitados puedan, desde los actuales aposentos, imaginar la vida de otra época. Además de salas, tiene jardines y viñedos para eventos al aire libre. En el castillo se pueden organizar cenas en el lago a la luz de las velas, con los árboles iluminados, y cerrar con una cata a la luz del fuego, en el laberinto de cipreses y coníferas, con el sonido de fondo de una guitarra española. Otra opción para grupos es que, al finalizar la cena, los asistentes se vean envueltos en la trama de un crimen que deben resolver, investigar, encontrar a los sospechosos sirvientes, ánimas en pena o soldados sin cabeza… por diferentes estancias del castillo.
Subir a las alturas… Y contemplar la ciudad desde sus torres, adentrándose en el interior de la Catedral y la Clerecía: Ieronimus, un ascenso a las torres medievales de la Catedral, de 110m de altura, entre almenas, pináculos y gárgolas, para contemplar la ciudad desde esta privilegiada atalaya y, durante el recorrido, descubrir los tesoros ocultos durante más de nueve siglos de historia; y Scala Coeli, una singular Escalera al Cielo para subir a las torres de la Clerecía hasta el campanario, por la escalera original del siglo XVIII, 150 peldaños que culminan en dos torres abiertas para tener una panorámica 360º. Ambas se pueden visitar de noche.
Una noche de cuentos y leyendas. Una ruta inspirada en la picaresca, a través de la que recorrer la Salamanca oculta, misteriosa y del pecado. Adentrarse por las callejuelas y rincones de la ciudad como la Cueva de Salamanca, una cripta subterránea en la Iglesia de San Cebrián donde, en la Edad Media, se impartían clases de quiromancia, alquimia, astronomía…, y un recorrido por los enclaves literarios de la ciudad como La Celestina, la Casa de Unamuno, el Huerto de Calixto y Melibea…
Recorrer la Universidad más antigua de España. Posiblemente el edificio más conocido de Salamanca, siempre rodeado de personas buscando la rana oculta en su plateresca fachada. En las Escuelas Menores encontrarás el Cielo de Salamanca, una pintura mural de finales del siglo XV en el techo de la bóveda de la biblioteca de la Universidad de Salamanca.
Gastroturismo Conventual. Los conventos de clausura no esconden entre sus paredes únicamente misticismo, sino también recetas magistrales de mantecados, perrunillas, repelaos, amarguillos, almendrados, nevaditos… dulces tentaciones con las que pecar en tu dieta y descubrir el interior de estos sacros lugares.
Conciertos y desfiles en la Casa Lis. Un palacete urbano enclavado sobre la antigua muralla de la ciudad que es la sede del Museo Art Nouveau y Art Déco, en cuya terraza modernista con vistas al Tormes y a la luz de sus vidrieras de colores, disfrutar de “Las Noches de Lis”. En su interior se han celebrado desfiles de moda de firmas como Hoss Intropía o Ion Fiz.