Santander, el secreto mejor guardado del Norte para eventos
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Entre las ventajas de este destino, cabe destacar que se trata de una región muy abarcable que permite que, tanto los participantes en congresos y representantes de corporaciones como los acompañantes, celebren jornadas de trabajo y disfruten de forma paralela de los atractivos culturales y naturales de Cantabria.
El Palacio de la Magdalena, el Palacio de Exposiciones o el Palacio de Festivales de Cantabria, los tres ubicados en la capital, suelen acoger buena parte de los grandes eventos. Sin embargo, no hay que dejar de lado el Palacio de Sobrellano y las instalaciones y aulas de la Fundación Comillas, que pueden ser excelentes venues para eventos en esta hermosa villa del modernismo. Estos marcos de celebración puedan complementarse con otras visitas ineludibles como la célebre localidad de San Vicente de la Barquera o el Museo de Altamira y Santillana de Mar.
Una ciudad que se implica en los eventos
Las posibilidades de infraestructuras de la ciudad de Santander también posibilitan que a la hora de acoger grandes eventos, se movilicen varios venues: por ejemplo, el Palacio de Exposiciones, la Escuela de Náutica y el CEAR acogerán a los más de 1.500 especialistas que participarán en el XLVII Congreso Nacional de la Sociedad de Medicina Intensiva, Críticos y Unidades Coronarias.
Pero la ventaja se extiende también a la población, que suele implicarse mucho en los grandes eventos: por ejemplo en este mismo congreso, se organizarán varios eventos paralelos, entre ellos cursos de reanimación en los que participarán simultáneamente un centenar de personas locales.
Los congresos médico-sanitarios son, de hecho, los que tienen una más larga tradición en Santander, pese a que la capital cántabra está ampliando cada vez más el abanico de visitantes congresuales de otros ámbitos.
Fuerte apuesta por el sector
Hace tiempo que Santander ha descubierto los beneficios de este turismo desestacionalizador, que supone un gasto medio por congresista de tres a cuatro veces superior al de un turista normal. Según datos oficiales, cada congresista realiza un gasto de 720