Raimond Torrents:

¿Cómo ha cambiado la creatividad en los últimos cinco años?

Las condiciones del mercado han sufrido importantes cambios. Pasar de una época de crecimiento económico a una economía de crisis ha llevado a una reducción significativa del presupuesto medio de los eventos: esto ha generado un impacto directo sobre el papel de la creatividad.

¿De qué modo?

Para garantizar el éxito de un meeting, hay que saber usar la creatividad para superar la falta de recursos financieros. Te voy a poner un ejemplo: si una vez un destino exótico, la presencia de celebridades, audiovisuales o decoración eran los elementos que generaban visibilidad, hoy en día muchos eventos buscan lograr el impacto a través de una idea original o sorprendente que se desarrolle a partir de estímulos simples (entretenimiento, humor, participación del público, juegos…) y que no requieran necesariamente un presupuesto alto.

¿Nos estamos volviendo menos creativos?

Todo lo contrario. Los clientes esperan resultados parecidos con presupuestos más bajos, es decir lograr los mismos objetivos con menos recursos. Así que tenemos que exprimir el cerebro para ofrecer soluciones más baratas y a la vez eficaces para comunicar el mensaje de nuestros clientes. La creatividad se convierte en una herramienta milagrosa que nos permite alcanzar esta ecuación imposible.

¿De qué forma influyen las nuevas tecnologías en ese proceso?

Las nuevas tecnologías son simplemente nuevas herramientas. Hay que conocerlas para tener toda una gama de posibilidades disponibles para nuestros eventos, sin embargo tenemos que aprender sobre ellas con la misma actitud con la que aprendemos sobre nuevos espectáculos, ponentes o nuevas actividades de team building.

Cada instrumento requiere un tipo de creatividad específica, por lo que tenemos que estar constantemente al día si realmente queremos ofrecer el mejor servicio a nuestros clientes.

Las empresas piden creatividad pero ¿hasta qué punto están dispuestas a arriesgarse?

Los clientes seleccionan las agencias de eventos siguiendo principalmente dos criterios: creatividad y capacidad de planificación. La creatividad muchas veces no suma suficiente valor en las tarifas, pero permite a las agencias seguir trabajando en este mercado tan competitivo.

De lo contrario, los clientes son conscientes de las limitaciones de su presupuesto y aceptan propuestas diferentes o singulares, que en la mayoría de los casos implican la presencia de un riesgo.

Ponme un ejemplo.

Si consideramos los nuevas formatos de eventos como el marketing de ´guerrilla´, los flashmobs, etc… los clientes intentan alcanzar grandes resultados apostando (y arriesgándose) sobre estos nuevos tipos de eventos.

La crisis parece interminable… ¿la creatividad nos salvará?

La creatividad hace que los profesionales de eventos puedan sobrevivir y crecer. Sin creatividad no hay valor añadido: los organizadores de eventos y las agencias de eventos se convierten en meros organizadores de logística. Las agencias de eventos son empresas que comunican y por eso necesitan difundir el mensaje de sus clientes y «vestirlo» de forma creativa para alcanzar una conexión efectiva con el público. Si la creatividad era importante antes de la crisis, ahora se ha convertido en la clave para la supervivencia de la industria de eventos.