Qué tener en cuenta a la hora de iluminar un evento: sede y elección de equipos
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La sede
En el momento de decidir cuál será el espacio idóneo para nuestro evento deberíamos tener en cuenta cuáles serán nuestras necesidades lumínicas y para ello tener en cuenta los siguientes puntos:
– Comprobar si dispone de puntos de anclaje en el techo: si no dispone de ellos todo el montaje se levantará desde el suelo. En el ámbito presupuestario quizás no haya una gran diferencia entre colgar las estructuras o elevarlas desde el suelo, pero a nivel visual y estético nuestro evento se beneficiará de una gran limpieza.
– La altura del espacio incidirá en el número de focos necesarios para iluminar el evento, por lo tanto deberíamos buscar espacios donde la altura no sea un problema añadido a los que normalmente tenemos. Un espacio con una altura superior a los 5m libres podría reducir un 20% las unidades necesarias y permitir a los focos trabajar sus características según necesitemos.
– Es importante comprobar si la infraestructura de corriente del espacio es suficiente para la iluminación. Al final podemos encontrarnos con la necesidad de subcontratar un generador.
– Deberemos tener en cuenta cómo son los accesos a nuestro espacio. Los equipos estructurales y de iluminación pueden tener unas grandes dimensiones y cualquier tipo de obstáculo puede encarecer nuestro presupuesto inicial por la necesidad de contratar personal extra para carga/descarga, transportes más pequeños y con menos altura que puedan acceder a las zona de descarga, etc.
La elección de equipos
– Escoger los equipos correctos incidirá en nuestro presupuesto de iluminación, así que recuerda consultar con tu proveedor de iluminación cuál es el foco más adecuado. El tamaño, peso, temperatura de color, zoom, lo determinarán.
– LED es la revolución, pero no siempre la opción más adecuada. En general son ligeramente más caros. En cuanto a consumo eléctrico, gastos en consumibles y novedad tecnológica, no tienen rival pero, ¿son los equipos que realmente necesitamos? ¿Si optamos por una iluminación convencional, que tiene un mayor consumo eléctrico, pagamos nosotros esa diferencia en consumo? ¿La ausencia de gastos en consumibles de estos equipos beneficia nuestro presupuesto?
Si las respuestas a estas preguntas son negativas, entonces deberíamos plantearnos su utilización. Y si por el contrario es importante distinguirse a nivel tecnológico y audiovisual, si disponemos de poca infraestructura eléctrica, si incide en nuestro presupuesto la contratación de más consumo eléctrico o si los valores de sostenibilidad están presentes en el evento, sin duda la opción LED es la mejor.