Prejuicios en eventos: ¿el sector de niñas monas y canapés?

• Observando las excepciones. Todos hemos oído alguna vez lo de que “las azafatas son atractivas, pero no tienen muchas luces”, pero seguro que también nos hemos encontrado con personas que demostraban la inutilidad de este prejuicio y el gran valor que pueden aportar al evento, siendo en muchos casos brillantes profesionales.
• Haciendo memoria. Sí, así de sencillo, echar la vista atrás y recordar aquel momento en el que prejuzgaste a alguien y tuviste que tragarte tus palabras al darte cuenta de que no podías estar más lejos de la realidad (quizás aquel día en el que prejuzgaste a un organizador de congresos como anticuado, pero al día siguiente te dio mil vueltas cuando te enseñó a utilizar sus gafas de realidad virtual…).
• Cuestionándonos. El simple esfuerzo de frenar nuestra mente cuando sintamos que nos estamos dejando llevar por un prejuicio y cuestionar las conclusiones anticipadas puede llegar a ser muy útil. Aunque a menudo prejuzguemos de forma inconsciente, recurrimos tanto a ciertos prejuicios que somos conscientes de ellos. Este es el primer paso para luchar contra ellos. Pon tu mente a prueba y lucha contra la tentación.
• Busca datos. La información puede ser otro aliado. A menudo nos dejamos llevar por estas opiniones precipitadas sin tener suficiente información. Si intentas documentarte, te verás sorprendido por los resultados. De hecho, Khaneman y Tversky explican que a menudo ignoramos la lógica estadística. ¿Es más probable que una joven estudiante española que adora la poesía esté estudiando Económicas o Filología japonesa? La mayoría contestaríamos que Filología Japonesa (dejándonos llevar por el estereotipo) pero es mucho más probable que se matricule en Económicas, ¡simplemente porque hay muchos más estudiantes en esta carrera! Aquí llega el punto sobre la corrupción en eventos. Varios corruptos han utilizado los eventos para sus fines personales, pero… ¿cuántos cientos o miles de agencias hay, cuántas decenas de eventos se hacen al año? Unos cuantos casos de corrupción (de entidades externas a nuestro gremio, además), pueden convertirse en un estereotipo, pero los números llevan a la conclusión de que la enorme mayoría de los organizadores trabajan de forma correcta.

Todo se reduce a controlar nuestra mente cuando sentimos que las opiniones se nos van un poco de las manos, especialmente en un sector tan estereotipado como el nuestro. Al fin y al cabo los prejuicios nacen en nuestra mente, por lo que lo lógico sería combatirlos desde ahí mismo. Quizás así por fin dejamos atrás lo del ‘sector de las croquetas’…