Perspectivas de los eventos en la industria sanitaria y farma

¿Cuáles son las claves deontológicas en el sector médico-farma?

Básicamente se resume en poder demostrar buenas prácticas, porque lo que hacemos es apoyar la formación de los profesionales sanitarios que es lo que hace que tengamos el nivel que tenemos en nuestra sanidad, pero que hay que reforzarlo. Lo que se hace desde Farmaindustria en colaboración con el sector es apoyar esas buenas prácticas para atender al paciente, porque el médico con su mejor práctica clínica puede hacer mejores diagnósticos y prescribir los medicamentos más adecuados que deben recibir cada paciente. Se ha demostrado en esta crisis que su experiencia clínica ha sido determinante para salvar muchas vidas, señaló José Zamarriego. Y añadió que la transparencia es un medio, no es un fin en sí mismo. No se trata solo de evitar elementos frívolos en los eventos, hay que tener en cuenta que el elemento fundamental es la formación, qué se hace, y no solo dónde y cómo se hace, sino el resultado final en el que se focalizan los esfuerzos para demostrar que se está haciendo bien. Los datos dicen que en reuniones científico profesionales que se organizan en España se está alcanzando una cifra del 98% en cuando a las buenas prácticas, se está haciendo con un nivel de profesionalidad muy elevado (más de 3.500 casos evaluados) están perfectamente adecuados y en vanguardia respecto a las buenas prácticas.

Para David de FENIN, están bastante alineados con las cuestiones deontológicas que plantea Farmaindustria. Una de las cuestiones que ha marcado la diferencia y que ha sido un elemento disruptivo cuando entró en vigor el código ético de tecnología sanitaria fue la diferencia en la cual se dan las ayudas a la formación y a la participación de profesionales en eventos formativos, hemos optado por un modelo indirecto a través de asociaciones y organizaciones sanitarias, mientras que la industria farmacéutica mantienen un modelo de ayudas directas a los profesionales. Ambos son modelos legítimos, pero en nuestro caso (FENIN) hemos optado por el indirecto porque prima la independencia de las sociedades científicas y las subvenciones sanitarias, es el que se aplica nivel internacional. A día de hoy, y con requisitos que se ponen a los organizadores de eventos, el grado de cumplimiento de nuestro código es muy elevado.

La formación sanitaria especializada es un necesidad para los profesionales en eso hay un acuerdo unánime, y tradicionalmente, las autoridades sanitarias, los hospitales y las sociedades científicas que más deben velar por que esto se cumpla se han basado en un modelo que de forma directa estaba funcionando y no se ha regulado de otra forma. Las sociedades científicas están convencidas del valor y han trabajado en entornos de colaboración con Farmaindustria y Fenin, pero dentro de este modelo hay mucho debate, sobre todo en el tema de las ayudas directas, se ha evolucionado y hay margen de mejora en esta colaboración. En cuanto a la transferencia de valor también hay margen de mejora, sobre todo en cuento a la información que recibe el sanitario respecto al coste que tiene su participación en un congreso, hay que mejorar la transparencia en esta parte concreta, aunque no es el aspecto más importante, solo habría que valorar una mejora en el cálculo de la transferencia de valor, explicó Pilar Garrido (FACME).

Como agencia especializada y organizador, José Domingo de Viajes El Corte Inglés comentó que se han tenido que adaptar a este modelo de gestión para dar respuesta al colectivo médico-sanitario y al colectivo de la industria sanitaria que participa activamente. Lo que tenemos es que unir las particularidades de los distintos códigos y adaptar nuestros modelos participativos, para ello creamos un área especializada hace muchos años para dar el servicio a la industria sanitaria que a su vez tiene que gestionar estos movimientos de participación en congresos.

El código actual ¿permite mantener el apoyo de los miembros de Farmaindustria y Fenin a la formación continua?

Según David (Fenin), sin duda, los códigos permiten apoyar la formación, en los dos años de vigencia, la formación no ha disminuido, de hecho en algunos sectores se ha incrementado. La incertidumbre no la pone el código, sino la incertidumbre económica derivada de la pandemia, los códigos no serán un hándicap, lo que hacen es aportar transparencia y seguridad jurídica para apuntalar la formación.

Según José (Farmaindustria), en 2019 se han publicado las transferencias de valor y en el ámbito de las reuniones científico-profesionales se ha incrementado, en la parte de las organizaciones sanitarias, casi un 10%, llegando a los 109 millones de euros, que sumado a las transferencias de valor directas, se acerca a ya a los 225 millones de euros. Por tercer año consecutivo se ha publicado de manera individualizada lo que contribuye a la gestión de posibles conflictos de intereses, aquí la transparencia ha ayudado muchísimo. Actualmente se están desarrollando eventos virtuales e híbrido y esto está cambiando la forma en cómo se accede a la formación, pero no hay que olvidar que antes del Covid muchos congresos se hacían en streaming, no es nuevo, pero las circunstancias han motivado que ahora sea todo así, pero seguirán conviviendo con la parte presencial cuando sea posible, porque es importante ese contacto directo entre los profesionales sanitarios.

¿Teméis que vuelva a exigirse la tributación fiscal a los médicos por las invitaciones a congresos como sucedió en 2017?

José Zamarriego cree que quedó resuelto con la modificación del reglamento del IRPF (art.44) que excluía que este tipo de transferencias de valor pudieran tener impacto en la renta del receptor, y esto está vigente, nadie lo ponen en cuestión. No es algo que esté en el debate, y espera que no lo esté porque el perjuicio sería muy notable. 

Este tema preocupó bastante a los profesionales sanitarios, dijo la Dra. Garrido, y si esto vuelve a ponerse en cuestión, tendrá consecuencias nefastas para la formación sanitaria continuada, y nadie tiene dudas de que actualizar los conocimientos es crucial y no puede ser a costa del sueldo del médico, porque la formación no tiene que ver con los ingresos.

¿Qué dimensiones del congreso físico justifican su existencia frente al virtual o híbrido? ¿Se puede sustituir por un streaming o el congreso presencial es importante?

Hay distintos tipos de congresos y eventos, pero los grandes, que en ámbito de la oncología sería el americano, el europeo y cada sociedad a nivel nacional, lo presencial tiene un gran valor añadido, porque en el online lo que ves es la presentación, la discusión científica es más difícil mantenerla virtualmente, y poner en perspectiva los datos que se están compartiendo es más complicado en el online. Y el debate con tus compañeros lo pierdes si están en casa viendo una pantalla. Además, alrededor de estos congresos se organizan muchas reuniones con expertos en cada área que también son muy importantes para el devenir del año siguiente, opina la Dra. Garrido. Aunque sí debería valorarse si tiene que haber tantos eventos, no lanzarnos a hacer congresos y reuniones sin pensar su valor añadido, lo mejor sería un modelo mixto (virtual-presencial) y repensar cuáles son esenciales y aportan algo.

El networking, el intercambio de valor científico que se da en los pasillos, el poder conocer determinados referentes profesionales, es algo que no hacer en formato online, en esto el presencial es insustituible, dijo José Domingo. Aunque el poder tener un alcance mayor con los profesionales que, por cualquier motivo, no pueden asistir al evento presencial, las plataformas virtuales son una alternativa interesante para dar más alcance al conocimiento, no para restringir el evento presencial.

¿Qué escenario se plantea para la vuelta de los eventos presenciales?

Hay un volumen importante de sociedades científicas que quieren celebrar sus eventos presenciales a finales de año y en 2021, pero hay una serie de restricciones que son ajenas a la industria, aunque hay interés en organizarlo por parte de todos los actores implicados, pero las limitaciones de los servicios de salud y de las comunidades autónomas (cada uno con una norma propia) complica un poco el desarrollo de estos eventos, opinó David (Fenin).

Los profesionales hemos estado inmersos en la atención de pacientes con Covid y ahora nos podemos plantear qué cosas queremos hacer, pero la realidad es que antes de septiembre es poco realista plantear algo, y menos eventos grandes en otoño, pero no hay una respuesta clara, hay percepciones variadas además de las limitaciones que se aplican en las comunidades autónomas y en las sociedades, añadió la Dra. Garrido.

En las agencias hemos empezado a trabajar en planes de contingencia para ir diseñando distintos escenarios con grupos de trabajo que semanalmente valoran todas las posibilidades para dar respuesta a todo tipo de opciones, dijo José Domingo. Desde el sector hay que seguir trabajando en positivo para que cuando llegue el momento adecuado se puedan hacer esos eventos, con viajes y desplazamientos seguros, estableciendo criterios con personal especializado para dar un servicio de información y dar garantías al cliente.

¿Se ha ampliado el plazo de acreditación de los programas formativos online? ¿Están regulados los eventos virtuales por el código deontológico?

Farmaindustria no certifica, sino que evalúa y cuelga la calificación en la web con los colores rojo, verde o amarillo. Tenemos identificados los criterios para la evaluación, aunque desde los laboratorios muchos comunican de forma voluntaria que es algo positivo y, en este sentido, no ha cambiado el sistema que utilizamos desde hace 15 años. En cuanto a los congresos virtuales se ha decidido que no tienen ningún tipo de hospitalidad, por lo tanto no cabe el envío de materiales, merchandising, coffee break… explicó José Zamarriego.

Si lo virtual va a ser más importante que antes habrá que trabajar en cómo hacer la certificación de asistencia a ese congreso online, que haya un registro de cómo has participado, se debería establecer un criterio para asegurarse de que el asistente realmente participa en esa formación, apuntó la Dra. Garrido. Algunas sociedades científicas sí tienen acreditaciones para eventos online.

¿Cómo podemos hacer que el evento físico sea más relevante? ¿Hay que mejorar la experiencia?

Hay que tener claro el objetivo final, que es la calidad de la formación, hay eventos más orientados a productos y quien diseña el evento científico debe colaborar con la industria para que haya más calidad profesional y más transparencia. Para la Dra. Garrido, la parte de interacción de los asistentes en eventos físicos aporta un valor añadido muy importante, y esa es la parte más difícil de reproducir a nivel virtual, hay un recorrido que tenemos que pensar entre todos, cómo estimular al público, hacer que la audiencia se quede con el mensaje y no pierda la atención, cómo hacerlo más atractivo, participativo y que enganche, es donde hay un área de mejora mayor para los eventos virtuales.

Para José Zamarriego, el modelo de futuro será uno en el que el médico tendrá más posibilidades de hacer una formación ad hoc, más específica, porque habrá una gran oferta en el ámbito presencial y también en el virtual, tendrá más opciones para elegir y hacerse su calendario de formación. Ganaremos todos en variedad, personalización, experiencia y accesibilidad.

Las sociedades científicas tienen también que definir qué formación continuada tiene que haber hecho el profesional sanitario para acreditarse ayudará a ordenar los eventos que sean necesarios y los que no lo son tanto. Gracias a que habrá mucha oferta, en función del interés de cada profesional, será fundamental el papel de las sociedades en la definición de la reacreditación, añadió la Dra. Garrido.

Lo que hemos vivido con la pandemia nos está sirviendo de experiencia para un futuro prometedor, donde coexisten los dos formatos virtual y presencial, y donde la formación presencial será fundamental sobre todo para las generaciones jóvenes que deberán formarse con más celeridad. Esto obliga a las agencias también a ser más profesionales y especializadas para dar respuesta al evento sanitario, adaptarnos al mercado, concluyó José Domingo.

El profesional sanitario, al igual que la sociedad, cada vez será más exigente, y lo que habrá es que justificar el porqué de un evento presencial o de uno virtual, porque no valdrá cualquiera, sobrevivirán aquellos que tengan una razón de ser y justifiquen su necesidad, añadió David.

Podéis ver el webinar completo aquí: La cadena de valor del evento en sanidad