Pero… ¿qué es un evento?

Primer matiz: esta definición es provisional y sujeta a evolucionar. Por ejemplo, no cabe mucha duda que un día, el evento virtual se considerará como un evento de pleno derecho, aunque hoy no los consideremos como aceptables por su baja dimensión experiencial, como verás a continuación.

Otro matiz: si esta definición parece clara, seguro que surgirán muchas acciones que desafían esta definición. Pero tenemos que empezar. No utilizamos las definiciones oficiales (te recordamos las de la RAE: “eventualidad, hecho imprevisto, o que puede acaecer” o “suceso importante y programado, de índole social, académica, artística o deportiva”), pero como entenderás, no nos llevan a ninguna parte. Otra muestra de este indefinición se puede ver al buscar definiciones de eventos en medios o asociaciones del sector, donde no hemos encontrado, simplemente, ningún intento de acotar el término. Como siempre, Grupo eventoplus es pionero al poner por escrito un intento de definición. He aquí los criterios que seguiremos en estos Premios (mucha suerte de antemano a tod@s, por cierto). Vamos…

A modo de indicación para el jurado (no de ley estricta), indicamos aquí lo que entendemos como un evento. Un evento es una experiencia que se organiza con un objetivo de comunicación, de motivación, de formación, de venta o de creación de relaciones.

¿Tiene que ser presencial? Para estos premios, sí, aunque el componente online (difusión, viralización, participación a distancia…) sea un componente importante de su éxito (por la ampliación que permite), y a tener en cuenta en su valoración. La “experiencia” todavía no es ver una pantalla, seguir un vídeo o leer algo, sino combinar una serie de sentidos, de formas de comunicar, de interacción face-to-face que el online todavía no consigue.

¿Tiene que tener su propia convocatoria? No necesariamente, pero sí apuntar a un público concreto. Algunos eventos tienen su momento de convocatoria formal, otros captan a la gente en un sitio de consumo o a la salida de su trabajo… y siguen siendo eventos si consiste en que los participantes vivan el evento más que simplemente observar una animación (ver punto siguiente).

¿El street o el ambient marketing pueden ser un evento también? Si se trata de más que una animación que el público observa; si la acción tiene un principio y un fin, una programación, una implicación del target más allá de un papel de observador; si hace vivir una experiencia a los asistentes e interactúa con ellos, entonces se puede considerar como evento. Una puesta en escena de ambient marketing que la gente ve al caminar por la calle, no es un evento.

¿Un evento tiene un tamaño mínimo? Tiene que haber una experiencia colectiva, pero podemos considerar como evento una acción incluso con una decena de personas.

¿Y tú, qué piensas? Aporta tus opiniones a noticias@eventoplus.com, estaremos encantados de ir puliendo esta definición. No está mal saber lo que hacemos, ¿no?