OFFF Sevilla: cómo los eventos culturales dinamizan muy positivamente los destinos
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En su quinta edición el OFFF Sevilla se atrevió con una impactante sede, la Real Fábrica de Artillería de Sevilla, un vetusto y enorme complejo industrial (más de 8.000m2) del siglo XVI todavía en proceso de rehabilitación y que ha recibido excepcionalmente el festival. La fisonomía de la arquitectura tan potente de la sede ha supuesto un fascinante contraste con el contenido del festival, un espacio creado “para curiosos” donde han explorado las posibilidades creativas new media, code art, arte generativo, robótica, inteligencia artificial, big data, NFTs, metaverso, etc.
Posiblemente lo más fascinante del OFFF es la ‘comunidad’ que logra crear con la convocatoria de grandes figuras internacionales que conviven durante el festival con los talentos locales y emergentes, en una simbiosis creativa que se genera durante el evento. El lema de este año, “made for the curious”, representa el espíritu de innovación y avance por el que aboga esta edición. Alejándose de lo previsible, el festival apuesta por ir más allá del universo conocido, para plantear nuevos desafíos y retos compartiendo nuevas experiencias y potenciando la colaboración entre “mentes curiosas”, tanto nacionales como del resto del mundo. Charlas, talleres, conciertos, exposiciones, performance, encuentros… la multiplicidad de formatos les ha permitido la puesta en común y la generación creativa implicando proactivamente a los asistentes.
Más de una veintena de creativos y artistas de todo el mundo como Alex Trochut, Natasha Jen, Dr. Woohoo, Neil Mendoza, Josue Ibañez, Hvass&Hannibal, STATE Design o Foreal compartieron cartel con una potente escena creativa andaluza representada por estudios de animación como Blow Studio o Santa Rita con proyectos para Netflix y la BBC; Estado Latente, pioneros en el uso de inteligencia artificial; o ilustradores como José Luis Ágreda o Paola Villanueva. Hubo una jam session abierta al público con cinco horas de música electrónica e ilustración en vivo con nombres como Pablo Little, Irene Mala, David Surex, Future Ark, LosPiesTorcidos, Holed Coin, Meri Merino o Txiqui López.
¿Por qué va el OFFF a Sevilla?
El OFFF nació en Barcelona, donde tiene su sede central, pero desde hace años (esta ha sido nuestra quinta edición) se celebra en diversas ciudades del mundo (Viena, Tel Aviv, México, etc.) la organización es promovida por entidades locales que organizan el evento de principio a fin. En nuestro caso ya teníamos una relación previa con Barcelona hasta que nos decidimos tener esta referencia en el sur de España vinculado a la creatividad, el diseño y la cultura digital que todavía no existía.
¿Es una colaboración pública-privada?
Es totalmente privada, los promotores somos privados y luego tenemos el apoyo de diferentes entidades públicas. Pero la organización y la gestión ha sido de Tertulia y Producciones Circulares, que nos hemos unido para poner en marcha este evento, y al mismo tiempo, nos hemos unido a la red internacional de la comunidad OFFF.
¿Ha tenido un impacto importante en Sevilla esta edición?
Ahora mismo somos un evento con una dimensión mediana, unas 560 por día, también porque hemos tenido que limitar el aforo por las características del espacio, pero bueno, agotamos las localidades cinco semanas antes. La Real Fábrica de Artillería está todavía en fase de restauración: para marzo de 2023 se abrirá el centro Magallanes que tendrá auditorio, un espacio multidisciplinar, salas expositivas, etc., por lo que esta edición la hemos realizado en el espacio la Fundición, que tiene sus limitaciones aunque es espectacular.
¿Y ha sido un desafío esta sede, muy bonita pero muy antigua, para desarrollar físicamente un evento complejo a nivel de necesidades técnicas?
Sí, porque toda la parte técnica se ha montado desde cero, como la sonorización del espacio, la parte de proyección y pantallas, etc. El año que viene ya tendremos auditorio, esta ha sido un poco de transición, aunque ha tenido su encano hacerlo aquí. Otra reto ha sido conseguir la mejor visualización por parte del público, que pudiera tener acceso visual a todo, lo que también ha supuesto tener que limitar el aforo.
Uno de los atractivos del OFFF es que suceden muchas cosas, la gran cantidad de formatos…
Sí, están las charlas inspiradoras que son el grueso de la programación, en las que esos creativos de todo el mundo abren las tripas de sus proyectos, de sus estudios, y comparten sus proyectos más punteros desde que surge la idea hasta que se materializa. Hay una gran generosidad en los artistas que vienen y no solamente nos abren las puertas profesionalmente, sino también personalmente, de cuales ha sido sus aciertos y sus errores y cómo han llegado a construir ese sello personal, esa personalidad, que les hace únicos. Por otra lado tenemos la formación, porque es muy importante que se produzca una transferencia de conocimiento, por lo que están esos talleres en los que puedes pasar un tiempo más reducido con algunos de los artistas internacionales y nacionales, y luego sesiones one to one y de mentorización entre artistas internacionales y creativos locales. Y luego están los programas más lúdicos, más abiertos al público, compuestos por experiencias sonoras y visuales como conciertos, exposiciones, etc., como la jam sesión de cinco horas de djs y cinco ilustradores interactuando.
¿A qué público atraéis a Sevilla?
En general es un público profesional, artistas, creativos, pero también los que van a ser los artistas de mañana, toda una comunidad educativa y una nueva generación que ahora se está formando para ser las mentes curiosas del mañana. Se trata de un público muy intergeneracional, desde gente de 18 años a gente con una larga trayectoria a sus espaldas. También es sorprendente cuanta gente viene de otras disciplinas tangenciales, también creativas, como el sector escénico, y la moda. También atraemos a una serie de entidades y pymes andaluzas que están generando contenido digital importante pero son grandes desconocidas.
¿No es un poco contranatura que un gran evento con vocación de grandes asistencias como el Barcelona OFFF se disemine por diferentes ciudades? ¿No es un poco pegarse un tiro en el pie? ¿O la relevancia reside más en diseminarse, en democratizar la cultura facilitando el acceso de la gente a la misma?
Hay público a nivel local, empresas muy proactivas. Estos eventos suponen una inyección de progreso en los destinos, es mucho más que los tres días y el dinero que cuesta porque trasciende en el futuro. Posiciona la ciudad en un ámbito que es el de la creatividad y la innovación que tiene como una serie de valores asociados que son muy potentes, y el he hecho de que a Sevilla vengan x referencias internacionales con todo lo que tiene que ver con los nuevos territorios creativos y que además establezcan redes y contactos con el sector creativo local y Andalucía, supone un enriquecimiento y una potencia que sin el evento no sería posible. Pero también en sentido inverso, engrandece la comunidad internacional del OFFF porque le permite establecer nuevas redes.