Mutua Madrid Open: una mezcla única de deporte y hospitality
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Desde el principio hemos tenido una voluntad de pesar a nivel deportivo como un torneo de primerísimo nivel. El torneo nació en Alemania, de la mano de Ion Tiriac, y desarrolló muy temprano la idea de montar una zona de hospitalidad potente. Era un concepto innovador. Nos trasladamos a Madrid en 2002, y nos pareció evidente integrar esta zona de hospitalidad. Esta combinación ha sido clave: el Open es un momento de deporte de alto nivel, con una zona de hospitalidad muy cuidada, una experiencia gastronómica y social de alto nivel.
La gente no va a un evento deportivo 8 horas si no es también para vivir actividades, momentos gastronómicos o animaciones que hacen su experiencia más variada. Además, hemos cambiado el formato de la hospitalidad: antes muchas empresas querían estar en su palco y no en una zona VIP compartida… pero hoy muchas quieren mezclarse con otros clientes en la zona VIP, donde se hace un networking fantástico con la creme de la creme, con una experiencia gastronómica de alto nivel (buffets de todos los rincones del mundo: Japón, China, Francia, EEUU, España…). Este concepto se ha pulido con los años, y hoy con 6.000m2 de hospitality para más de 2.400 personas, es el evento social que marca el comienzo de la primavera en Madrid y una referencia a nivel mundial.
Con 6.000m2 de hospitality para más de 2.400 personas, es una referencia a nivel mundial
Esto también da al torneo mucha alegría: hay buen tenis, buena gastronomía, y mucho ambiente y esto facilita la comunicación entre los invitados. Vivir este tipo de experiencias es algo que los invitados agradecen mucho a las empresas que les han invitado. No hay otro evento, incluso del Gran Slam, que tenga un montaje similar y este ambiente… aunque sin duda la cultura de Madrid también ayuda en ello.
El tenis sigue siendo central, y la hospitalidad no está reñida con respetar el deporte. Esta importancia deportiva ha crecido año tras año, ofreciendo una experiencia única y respetando siempre el componente deportivo. De hecho, podríamos incrementar la parte VIP (tenemos lista de espera) pero queremos gestionar esto con cautela.
La gente, aunque no sean VIP, tienen que vivir más que lo que supone su inversión: tenis de alto nivel, shopping, conciertos por la noche, gastronomía… incluso tenemos peluquería con vistas a la pista. Queremos que todos los miembros de la familia disfruten y, si bien vienen altos ejecutivos a la zona VIP, no es un torneo elitista, las familias pueden asistir y disfrutar.
Así las marcas que patrocinan el evento ofrecen a sus clientes un hospitality de primerísimo nivel; se asocian con los valores del torneo, pero también compran una visibilidad potentísima: un escaparate de 180 países por nuestro broadcasting, con cientos de horas de directo. El GRP pesa mucho en la decisión.