La moderación es clave en tu evento: ¿Cómo mejorarla? 

Elegir bien al perfil adecuado 

No todos los eventos son iguales y no todas las personalidades de moderadores son adecuadas para cada evento. Mientras que algunos son expertos captadores de atención, otros centran su expertise en temas controversiales como un debate político. Existe una segmentación que tenemos que conocer para saber quién es la persona indicada.  

Los moderadores se categorizan según diversos factores, que incluyen habilidades sociales (si hay que animar la participación), habilidades analíticas o conocimiento de un sector (si hay que sacar conclusiones o entrar a fondo en los temas), capacidad para trabajar bajo presión (si el debate se anuncia movidito), capacidad de improvisación (si quieres flexibilidad) y capacidad de síntesis (si hay que sacar conclusiones) o simplemente humor y frescura (si hay que cuidar el agrado del público). Una vez que se identifican estas características del moderador, se clasifican según sus habilidades.

• Moderador de eventos en vivo y conferencias: Este tipo de moderador se especializa en conducir y facilitar eventos en tiempo real, como conferencias, paneles de discusión y entrevistas en vivo. Tienen habilidades para mantener la atención del público, gestionar el flujo del evento y adaptarse a cualquier imprevisto que pueda surgir. 
• Moderador de debates y mesas redondas temáticas: Estos moderadores son expertos en facilitar discusiones estructuradas entre múltiples participantes sobre temas específicos. Se encargan de mantener el equilibrio entre los diferentes puntos de vista, mantener el orden y fomentar un debate constructivo y respetuoso. 
• Moderador de foros y comunidades online: Este tipo de moderador se dedica a gestionar y mantener la interacción en plataformas digitales, como redes sociales, foros de discusión y grupos de chat. Aplican las políticas de la comunidad, moderan contenido, resuelven conflictos y fomentan la participación de los miembros. 
• Moderador de focus groups y sesiones de brainstorming: Estos moderadores facilitan discusiones grupales para obtener insights y retroalimentación sobre productos, servicios o ideas. Guiarán la conversación, estimularán la creatividad, mantendrán el enfoque en los objetivos del grupo y extraerán información relevante de los participantes. 
• Moderador de formación: Se enfocan en facilitar sesiones de formación presenciales o virtuales. Tienen habilidades para explicar conceptos complejos de manera clara, fomentar la participación, realizar actividades prácticas, aclarar dudas y evaluar el progreso del aprendizaje. 
• Moderador de medios de comunicación y entrevistas: Este tipo de moderador conduce programas de radio, televisión o podcasts, así como entrevistas y debates en medios. Comunican de manera efectiva, realizan preguntas pertinentes, gestionan el tiempo del programa y mantienen la atención de la audiencia. 

Ahora que sabemos qué tipos de moderadores existen y la importancia de distinguir quién será la persona correcta, debemos de tomar en cuenta las responsabilidades que deberán ser cubiertas:  

• Gestión del contenido: Un moderador filtra y gestiona el contenido, asegurando el cumplimiento de normas. 
• Prevención de conflictos: Los moderadores resuelven controversias antes de que escalen, manteniendo un ambiente respetuoso. 
• Fomento de la participación: Los moderadores estimulan la libre expresión y participación de todos. 
• Gestión del tiempo: El moderador asegura los tiempos de participación y evitan que un ponente se coma toda la agenda, evita que las preguntas se eternicen. 

Tareas del moderador durante el evento: 

• Reunir a los participantes y proporcionar orientaciones. 
• Introducir a los presentadores. 
• Moderar discusiones plenarias. 
• Orientar procedimientos para la traducción simultánea. 
• Sugerir temas para conclusiones. 
• Controlar el tiempo. 
• Fomentar un ambiente de apertura y participación. 
• Promover representación diversa. 
• Intervenir para mantener el enfoque. 
• Solicitar ejemplos específicos si es necesario. 

Primer mantra para el éxito según Jan-Jaap: todos necesitan ser vistos, escuchados y amados 

Comprender la importancia de tener un balance entre audiencia y ponente donde das a cada uno el espacio que merece. Lo que tienes que tomar en cuenta para que este mantra suceda: 

• El moderador debe de tener el programa a la mano (asegúrate de tener copias o una tableta) así podrá controlar el tiempo y conocer la estructura del programa.  
• No debe de perder de vista el objetivo.  Pasar de un punto a otro sin un hilo conductor, al final no aporta valor para el objetivo principal; aterrizarlos sin interrumpir abruptamente, puede parecer una tarea sencilla, pero requiere de mucha perspicacia. 
• Identificar las personalidades (los personajes protagonistas, los más extrovertidos o introvertidos), de esta manera es más sencillo llevar el tono y forma que se busca. Hacer las preguntas adecuadas a las personas correctas, es clave para lograr el vínculo.  

Segundo mantra para el éxito: construye una ‘tribu’ temporal 

Y es que pocas cosas son tan fuertes como las conexiones humanas. El fin es lograr que la audiencia se sienta parte de algo y generar comunidad. Jan-Jaap lo llama ¨momento mágico¨, ese momento el cual se crea un vínculo entre los participantes de un foro, que es detonado por un comentario, un interés en común, el acuerdo sobre un punto clave, etc. Paciencia, inclusividad y compromiso son tres palabras en el proceso de moderación, necesarias para crear ese momento mágico.  

Convertirse en un MC profesional requiere una profunda comprensión de la dinámica humana. Desde responder a situaciones diversas hasta facilitar interacciones significativas, convertirse en un MC implica una observación aguda y una conexión genuina con el público. 

La importancia de una buena introducción 

Una buena introducción fortalece la conexión entre el público y el escenario, asegura la narrativa general y pauta el tono para el resto del evento. Por lo tanto, se le tiene que dar el peso suficiente en la planeación previa al evento.  

Y cumplir con las siguientes características: 

• Excitar a los participantes, despertar interés en lo que está por venir, revelando solo lo suficiente para ilustrar de qué va el tema. 
• Energizar la atmósfera, asegurando que el público entre en un mood receptivo. 
• Unir la brecha entre el escenario y el público, derribando barreras y fomentando una tribu, como mencionaba nuestro experto. 
• La presentación tiene que contestar las siguientes preguntas para considerarse efectiva: ¿Cuál es el mensaje clave de la sesión? ¿Cuáles son los puntos de aprendizaje clave o las llamadas a la acción? ¿Qué debe entender el público de antemano? ¿Qué pregunta responderá esta sesión? 

La anatomía del evento y sus 3 partes fundamentales 

• El avance: La apertura debe captar la atención instantáneamente, se pueden utilizar diferentes técnicas como una pregunta retórica, una observación intrigante, un hecho sorprendente, una anécdota o incluso, un chiste para romper el hielo. La creatividad es clave.  
• La presentación: Presentar el programa, explicando por qué este tema es oportuno y destacar por qué los oradores son las personas adecuadas para discutir este tema. 
• El cierre: Una conclusión bien estructurada conduce naturalmente a los aplausos sin solicitarlos. Concluir con un comentario memorable, repetir las palabras claves que se mencionaron durante el evento y anunciar las conclusiones logradas.  

Un pequeño consejo: Evitar escribir completamente la introducción; tomar nota de los puntos clave le dará un aire más esto te ayudará a ser más natural.  

Y recuerda: 

• Nunca el mismo estilo de moderación va a ser igual para dos eventos. La audiencia, así como las huellas digitales, siempre serán distintas. 
• Es un error querer improvisar y la falta de preparación pero puede ser igual de peligrosa que la sobre preparación y la falta de naturalidad.  Así que previo al evento, tenemos que conocer al moderador y preparar ideas en conjunto, asegurándonos que cuenta con todo lo mencionado, para que las cosas salgan bien.  
• No se trata del moderador: El moderador tiene que concentrarse en el público y los oradores, no en sí imismo. Tener un lenguaje más inclusivo y mantenerse neutro.  

¨A pesar de la diversidad de tareas, el objetivo sigue siendo el mismo: estimular la conversación y crear una experiencia enriquecedora. La habilidad para adaptarse a diferentes situaciones y mantener un enfoque en este objetivo central es fundamental para el éxito de cualquier moderador.¨

Jan-Jaap

Workshops que te ayudarán 

Sí te gustaría seguir aprendiendo más sobre la ciencia de moderar y todos los aspectos que conlleva hacerlo, Masters in moderation  impartirá los siguientes cursos y workshops que te permitirán dominar este arte: