Mesa dulce navideña

Si bien nuestro clima no colabora con la ingesta de este tipo de productos, muy ricos en calorías y pensados más bien para una noche nevada con temperaturas bajo cero, tanto la tradición como el placer gastronómico impulsan el consumo de pan dulce y sus tradicionales compañeras, las frutas secas.

Cuando se trata de un evento corporativo informal, como un cocktail, la propuesta de armar una mesa dulce navideña que incluya además el brindis de fin de año, aparece como una posibilidad de hacer algo original y diferente que marcará el cambio de almanaque.

¿Qué debe tener una mesa dulce navideña?

En una mesa dulce bien servida debe haber tortas, cup cakes u otras variedades de mini gateaux, tartas, crêpes, blinis dulces, helados, variedad de frutas frescas … La oferta debe incluir sabores como chocolate, lemon pie, cheese cake y dulce de leche, en diferentes preparaciones. Pero además, y como opciones que se estilan en esta época del año, hay que pensar en pan dulce, stollen, frutas secas, almendras, nueces, avellanas, pistacchios, pasas de uva, etc., con la opción de que estén bañadas en chocolate, variedad de turrones, mazapán y garrapiñadas, por ejemplo.

Para estas fiestas, además, hay opciones de panes dulces especiales, con variaciones para todos los gustos que harán la delicia de los diferentes comensales: sólo con frutas secas o sólo con frutas abrillantadas; con ambas combinadas; con chispas de chocolate, o incluso con trozos de dulce de leche.

¿Cómo debe servirse?

Tal como sucede con la mesa dulce tradicional, durante un evento de fin de año la mesa navideña se debe disponer a la vista, con las tortas y postres ya cortados en porciones. Pero es conveniente que alguien se ocupe de servir, para quienes desean probar un poco de todo. Ante el pedido de «un poco de esto y un poco de aquello», un camarero puede ofrecer media porción de muchas opciones diferentes, para que nadie se quede con las ganas pero reduciendo el desperdicio. Es que, aunque las porciones estén cortadas, muchas personas desconocen cómo manipular adecuadamente los cubiertos para servirse, por lo que las porciones se quiebran o malquistan.

Lo ideal es entonces presentar la mesa con todas las opciones de una manera atractiva, dando lugar para que los invitados se acerquen y soliciten al personal de servicio qué es lo que desean probar.

Para el momento del brindis,  es costumbre acompañar la propuesta con bebidas burbujeantes como champagne, sidra o espumantes.

* Artículo enviado por Carlos Schuster y staff