Más incentivos, y todavía algo de paranoia, según el estudio de C&IT

Una herramienta de conexión para nuevos tipos de públicos

Uno de los temas comentados y que afecta positivamente al viaje de incentivo es el hecho de que las empresas se están `poniendo las pilas´ en comunicación interna y son conscientes de que deben incentivar las relaciones, el diálogo, la lealtad y el sentimiento de pertenencia de los empleados a la organización para así retener el talento… Tradicionalmente, los viajes de incentivo han sido para los equipos de ventas, pero las marcas están empezando a incluir a otros equipos de la empresa en este tipo de viajes y todo esto repercute en un incremento del viaje de incentivo. El informe recuerda que el personal se siente más valorado por la organización cuando participa de una actividad como esta. Además, en empresas con diferentes sedes, da la oportunidad de ponerle cara y ojos a compañeros de otras oficinas, favorece el networking y el desarrollo de comunidad. Al mismo tiempo, las empresas también ansían el sagrado «engagement» con sus públicos, fortalecer lazos, hacerles vivir una experiencia… lo que de nuevo nos lleva al viaje de incentivo.

No solo ser bueno, sino también parecerlo

Todos recordamos los escándalos relacionados con eventos e incentivos en el inicio de la crisis, cuando grandes entidades salvadas con dinero público enviaban a sus directivos a viajes de lujo. Esto ha dejado huella, y persiste un tema de imagen: la palabra incentivo no es vista con buenos ojos por algunas empresas quienes ven en ella una connotación negativa y prefieren darle otro nombre, como «premio», «recompensa», o «viaje motivacional»… De hecho un 60% de los encuestados declaran que el término viajes de incentivo se está utilizando menos y es reemplazado por una terminología más centrada en la recompensa y el reconocimiento.

El traje a medida

Como tendencias comentadas durante la sesión surgió la personalización: cada vez se busca más darle un enfoque más individual al viaje y no programas llenos de actividades de grupo que no dejan tiempo libre. Llegan peticiones que piden programas más relajados y dejan a los asistentes tiempo para que cada cual pueda disfrutar del destino a su gusto. Las agencias observan que se tiende a viajes de incentivo más equilibrados. Todo esto puede parecer obvio, pero hasta la fecha el viaje uniforme para todos, y lleno de sol a sol, era lo normal en incentivos.

Coste e imagen

Los desafíos del sector siguen siendo presupuesto y percepción: un 52% de las agencias afirma que el presupuesto es el mayor obstáculo, y un 20% declaró la percepción como un tema clave para los clientes que a veces lo ven todavía como un gasto innecesario, quizás por una falta de visión hacia el viaje de incentivo como creador de fidelidad y herramienta motivadora.

Mejor coyuntura

Se prevé un mercado con buena salud en 2016, aunque la recuperación todavía es bastante reciente y depende de los sectores, y tampoco estamos en una situación eufórica: un 41% considera que los presupuestos se incrementarán, mientras que el 59% restante cree que el presupuesto se mantendrá en la misma línea que hasta ahora. Ya nadie prevé una bajada de los presupuestos de incentivos, pero los que prevén crecimiento son una minoría todavía. De la misma forma, un 63% de los encuestados considera que el número de delegados de cara a 2016 permanecerá estático.

Hasta el fin del mundo…

Una víctima de la crisis, el viaje de larga distancia, parece recuperarse: más de la mitad de las agencias, un 54%, dice que ve un aumento en los viajes de larga distancia. Entre los destinos favoritos está Nueva York, Sudáfrica, Dubai y Mauricio. Tailandia, Vietnam, Camboya, Hawai y Costa Rica, entre los destinos citados como con gran potencial para los incentivos en el futuro.