Los NFT se convierten en certificados de premios de la mano de Non Fungible Trophies

El mundo está cambiando y el metaverso, el blockchain y los NFTs ya forman parte de nuestro día a día. Por si todavía andas un poco despistado con esto de los NFT hagamos un breve repaso: provienen de las siglas de ‘Non-fungible token’ y son básicamente cualquier tipo de archivo digital que pueda guardarse en un ordenador, es decir, que una imagen, una pieza de audio o un documento (jpg, mp4 o pdf) pueden ser susceptibles de convertirse en un NFT. Una vez se crea (o mintea, utilizando el lenguaje técnico) uno de estos activos se debe subir al blockchain. Este paso es imprescindible, ya que es el momento en el que un archivo digital corriente se convierte en una cripto coleccionable, además, una vez alojado en una cadena de bloques ya es imposible editarlo o modificarlo una vez finalizado.

Pero ¿qué los hace especiales? Su exclusividad y el certificado que los acredita como auténticos, es decir, que no se pueden replicar. No es lo mismo ser dueño del auténtico cuadro de la Mona Lisa, que tener un poster ¿verdad? Pues aquí pasa lo mismo, por eso grandes marcas como Coca-Cola o Louis Vuitton, entre otras muchas, están creando sus propios NFTs para regalarlos o venderlos a sus seguidores.

Non Fungible Trophies

Estamos ante un territorio todavía muy nuevo, que poco a poco se va explorando. En este sentido, Ezequiel Triviño (Wikreate Labs, ex presidente del Club de Creativos de España) y Alfonso Cuesta (Salta with Us y creador de Creative Factory), han puesto en marcha el proyecto Non Fungible Trophies, con el que pretenden darles un nuevo uso a estos activos digitales, concretamente dentro del marco de los festivales publicitarios, de marketing y comunicación. En general, los NFTs se ven como algo coleccionable, pero en este caso tienen una misión puramente certificativa.

En este tipo de certámenes se suelen dar premios (físicos) para los ganadores, pero si se trata de entidades o proyectos -que implican a más de una persona-, puede que haya gente que se quede sin recibir un trofeo o documento que certifique indiscutiblemente su participación en la campaña premiada. Por eso, nace Non Fungible Trophies, con el objetivo de entregar a todos los participantes un NFT que lo verifique. Tal y como nos comentan sus creadores, tienen un objetivo “diríase notarial”.

Por ahora, la compañía está presente en Washington, San Francisco (Estados Unidos) y Madrid y, tiene cerrados colaboraciones con festivales como el CdeC y Shortys; aunque ya está en conversaciones con otros certámenes tanto de EEUU como del mercado latinoamericano. De momento, se están centrando en el ámbito de los festivales de la publicidad, el marketing y la comunicación, aunque sus fundadores no descartan, en un futuro, dirigirse a los campos del cine, la fotografía, la literatura, el deporte o la empresa.

Intransferibles

La mayoría de NFTs que existen hoy en día, se pueden comprar, vender y pueden cambiar de propietario sin problema (cómo el que hacía una colección de cromos y los intercambiaba con sus compañeros de clase). En el caso no, una vez adjudicados a la persona/entidad premiada, son intransferibles, y “siempre estarán asociados mediante el blockchain a esa persona/entidad en particular”, explican.

Según sus impulsores, el proyecto está teniendo una gran acogida, “los festivales aprecian especialmente su componente diferenciador de tecnología e innovación, que aporta valor a los participantes; y los ganadores de los premios han entendido perfectamente su valor de utilidad y de prueba irrefutable de su participación en el proyecto”.

Un sinfín de posibilidades

Como te decía, estamos ante territorio inexplorado, pero ya vemos cómo estos nuevos productos se van posicionando y van ganando relevancia en múltiples sectores. El nuestro, también es uno de ellos, donde los NFTs ya se están usando como ticket de acceso, como certificación de asistencia, como network, etc. Te traigo el caso de Vee Con, para que te hagas una idea de las posibilidades.

En 2021, Gary Vee (empresario, autor, orador y personalidad de Internet) creó Vee Friends, con el objetivo de ofrecer una comunidad para sus seguidores donde poder encontrarse y compartir conocimiento. Para uno de sus eventos, creó 10.000 ilustraciones que se vincularon a un contrato inteligente y que, sirvieron como entrada. Además de permitirles el acceso, había diferentes rangos y según el tipo de ilustración, los asistentes tenían acceso a diferentes ‘premios’ como por ejemplo una reunión one-on-one una vez al año con él (durante dos años), una partida de ping-pong o una sesión de entrenamiento con él y su entrenador personal.