Skip to content

Los asistentes a congresos nos evalúan: ¿Qué funciona y qué debemos cambiar?

Los asistentes a congresos nos evalúan: ¿Qué funciona y qué debemos cambiar?

Compartir noticia

2 min. de lectura

Escuchar

eventoplus
Cronología de una trayectoria empresarial: Medems Catering, anécdotas y vivencias del final del siglo XX  Foro MICE demanda un plan estratégico para el sector que solucione, entre otros, los problemas de oferta de espacios en Madrid ¿Cómo organizar un evento con Triple Impacto? Así fue la Boyden World Conference 2023 de AIM Group Spain
Por Elena Monsalve En la era de los datos, de la ‘market intelligence’, parece que, a la hora de diseñar congresos, hemos pasado por alto el elemento estrella de un evento: los asistentes. En uno de nuestros últimos números de eventos magazine hablamos con varios asistentes a congresos que nos dieron su opinión más sincera sobre la eficacia de nuestro trabajo. Aquí recogemos los aprendizajes principales de estas entrevistas, los aspectos a mejorar y la visión de aquellos que, finalmente, constituyen el evento.

Networking – Los asistentes nos afirman que es una de las razones principales (podría ser la única, de hecho) por las que asisten a congresos, especialmente aquellos más jóvenes que comienzan en el sector, como Álvaro Pérez (psiquiatra), que nos sugiere que se generen más formatos dedicados especialmente al networking, al margen de las comidas o cenas, ya que es complicado encontrar momentos libres de formación durante el congreso. Maya Gracia (médico vascular) nos explica que para médicos autónomos el networking también toma un papel fundamental en los congresos, y todos coinciden en la petición: más formatos originales dentro del programa oficial que conlleven y promuevan el networking. Sabemos que un límite para ello es el código de Farmaindustria, que tiende a considerar que cualquier actividad agradable se debe prohibir… cuando los asistentes nos dicen que sirven para conocer la gente y luego definir proyectos conjuntos.

Tecnología – Parece que la evolución digital está tomándose su tiempo en los congresos y desde nuestra labor como organizadores no solemos ir más allá de los pósters digitales, la acreditación digital o el envío por mail del certificado de asistencia, nos comenta Ignacio Puiggros (otorrinolaringólogo). Aunque este ha sido un cambio muy positivo, los asistentes parecen querer más, como las apps de congreso con redes sociales integradas, que facilitan el networking y podrían suponer un gran cambio en la agenda de cada asistente, explica Ana Fernández Frías (cirujana general).

Formatos – En cuanto a las presentaciones, aquí la adecuación de cada ponencia depende del orador, que en algunos casos se atreve a hacer algo distinto pero en otros (la mayoría) se limita a explicar de forma fría y distante un tema que, a menudo, no es de gran interés. Los asistentes nos piden un criba más estricta y promover las exposiciones dinámicas y que interaccionen con la audiencia, como un formato de concurso televisivo, tal y como nos sugiere Cristina Spa (marketing manager de laboratorio).

¿A mejorar? Una de las peticiones que más apareció en estas entrevistas era la inclusión de cursos formativos, sesiones cortas especializadas que permitan tratar desde un punto de vista más práctico un tema específico. Giuseppe A. Rattá (científico) nos explica que estas sesiones complementarían las exposiciones en las que otros difunden su trabajo y darían la oportunidad de aprender sobre temas que, de otra forma, son poco accesibles y conllevan una gran inversión de tiempo y dinero personal.

Por otro lado, los asistentes también resaltan la frustración que produce asistir a sesiones de oradores que han sido invitados por compromiso (presidente de una entidad colaboradora…), ya que no se preocupan de cuidar sus presentaciones y acaban teniendo una influencia negativa en la experiencia final del asistente. Organizadores, nunca olvidemos que el asistente es serio, y no es tonto. Obsesionarse por aportarle valor añadido profesional, ser muy exigente con los ponentes e incluso con el who’s who de las sociedades, es imprescindible. El tiempo del congresista es un recurso escaso, la inversión que hace tiene que tener un retorno claro.

¿La buena noticia? Valoran mucho el formato congresual, y no cuestionan su necesidad. Ahora nuestra obsesión colectiva debe ser aportarles valor.

Noticias relacionadas

Ver todas las noticias
Eventoplus