Llega [Off], la sección satírica de eventoplus

Un asistente a una convención de ventas se harta de los ponentes motivacionales

“¿Pero no veis que esto sirve de nada?”, gritó Manuel Espadas en plena convención de ventas de su empresa de gran consumo que se celebró bajo el lema “Juntos lo conseguiremos”. “Cada año nos traéis a un tío que ha subido al Everest desnudo, que ha pasado de ser obeso a ganar Mister Universe en once meses, o que ha salvado miles de refugiados solito, ¿y pensáis que nos volveremos como ellos, excepcionales, heroicos, disciplinados? Mirad a mi lado: Roberta dice cada mes que va a volver al gimnasio y no lo consigue; Adolfo es incapaz de seguir su dieta y acaba de comer trece croissants industriales en el coffee; Antonia tiene una “to do list” que pone como único ítem, “rellenar mi to do list”. Nadie en esta empresa ha hecho ningún esfuerzo en una década, ¿y pensáis que trayendo a un inmigrante disléxico que ha conseguido entrar en la Nasa vamos a cambiar? ¡A la mierda!”, espetó antes de irse de la convención (no sin tomar algún croissant adicional, que igual, puesto que a partir de mañana vuelve al gimnasio, se lo puede permitir).

La dirección de la empresa decidió inmediatamente revisar el programa de speakers en sus eventos. En el kickoff del segundo trimestre, invitará a Amanda Torrecillas, que mira 14 horas de Netflix al día y cuya disciplina de vida se limita a no beber alcohol duro antes de las 09.30 de la mañana (hora a la cual suele estar dormida todavía). “El nuevo plan es fomentar el orgullo de los empleados trayendo a speakers muy fracasados, para generarles orgullo al comprobar su fuerza propia, por comparación. Una estrategia más de revulsivo que de inspiración” comentó el chief strategy officer de la empresa, Bill Mc Dermott. La nueva estrategia ha provocado una gran satisfacción entre los asistentes, que dieron un 9,6 de media a la sesión y esta vez sí, han pegado las pegatinas “¡yo sí puedo!” en sus despachos. También provocó, según el personal del hotel, una subida significativa del consumo de croissants en el coffee siguiente… “Pero muchos comentan que mañana mismo, nueva vida”, añadieron los camareros convencidos.

La estrategia del ponente motivacional ha funcionado a veces en la Historia, aunque las victorias han sido escasas. El último éxito ha sido en 2004, cuando el invidente Antonio Cantero contó en una convención su lucha exitosa por ser piloto de caza, y consiguió que Alberto Vago, el delegado de ventas de la empresa en Murcia, se comprara bambas para ir a entrenar.