Le Monnier & Co, nuevo proyecto de gamificación para empresas

Las empresas pueden tener varios motivos a la hora de organizar un evento, ya sea presentar un nuevo producto, formar a su personal o reunir a sus clientes para compartir conocimiento. Sea cual sea, deben ofrecer una propuesta de valor añadido para animarlos a participar, sobre todo en un momento en el que los eventos online e híbridos han demostrado que el contenido se puede consumir de otra manera. Para ello, la gamificación puede ser una poderosa aliada y hoy se presenta de manera oficial el nuevo proyecto Le Monnier & Co, que llega para ayudar a profesionales de RRHH, Marketing y Comunicación a afrontar con éxito sus retos a través de soluciones de gamificación digital en reuniones, experiencias, talleres o eventos presenciales, híbridos o virtuales. Pero antes de ver en qué puede ayudar la gamificación vamos a aclarar en qué consiste exactamente; Fernando Le Monnier, CEO de Le Monnier & Co, nos explica que se trata de utilizar las mecánicas del juego y los entornos lúdicos para un objetivo no lúdico, “la gamificación no es hacer una actividad divertida per se, es utilizar un juego para un objetivo que no sea solo divertirse”.

Objetivos

Como ves la gamificación no solo tiene un componente lúdico, sino que lo que pretende es ayudar a las empresas en diversas áreas. Podemos definir varios objetivos en los que la gamificación puede ayudar:

• Fomentar el networking: en ocasiones el networking no se genera de manera natural y la gente se queda hablando solo con su grupo de conocidos. Por eso, se crean dinámicas que invitan a que la gente se conozca de manera no invasiva.
• Compartir conocimiento: las dinámicas en grupo permiten establecer conversaciones en las que se comparten opiniones y conocimiento.
• Potenciar habilidades: se trata de sacar a relucir el potencial de cada participante y sacarle el máximo partido.
• Motivar un equipo: estamos hablando de los famosos team buildings en los que los miembros participan de manera conjunta en una actividad para estrechar lazos y crear equipo.
• Formar: puede tratarse de formar a un equipo entorno a un nuevo producto o cuando entra alguien nuevo en la compañía y hay que ponerlo al día.
• Selección de personal (procesos de onborading): cada vez más, las empresas optan por este tipo de dinámicas para elegir a sus trabajadores, ya que el currículum y las entrevistas no siempre son suficientes (o relevantes) para saber si una persona realmente encaja o no en el entorno de trabajo.

Le Monnier & Co

Le Monnier trabaja con diferentes tipos de productos en función de las necesidades de cada cliente. Tienen un producto cerrado estándar al que solo le cambian el logo según el cliente y que puede adaptarse a los tres entornos (presencial, digital o híbrido); después trabajan con proyectos a medida, en este caso el cliente puede elegir si toca parcialmente el contenido del juego estándar o si con la misma plataforma lo cambia todo para crear una experiencia totalmente personalizada. Según las exigencias y demandas de cada proyecto, trabajan con una u otra plataforma que les aporta diferentes funcionalidades.

En el caso de los eventos presenciales, pueden realizarlos indoor (como por ejemplo en una sala de un hotel) o outdoor (creando una actividad entorno a una ciudad). Pero el valor diferencial de la compañía es el elemento digital. Según Fernando, eso les permite, “crear juegos ad hoc en cualquier formato de evento con un soporte digital, como Tablet, web app y también para poder compartir en plataformas como Zoom o Meets”. Además, tal y como puntualiza todo lo que se digitaliza, “promueve y facilita la captación de datos”, algo importante tanto para mejorar las experiencias a posteriori, pero sobre todo on time.

Creación de la gamificación

El primer paso que realizan a la hora de diseñar un producto es, según Fernando, “hablar con el departamento de marketing a quién el mandamos una plantilla para que la rellenen con una serie de información relacionada con su empresa”. Una vez establecido este primer contacto, se tiene que marcar cuál es el objetivo que se quiere conseguir con la actividad de gamificación. Según Fernando, en general siempre se utilizan las mismas mecánicas de juego (aunque el objetivo sea diferente) y lo que cambia es el contenido que se adapta y ajusta según el contexto. Tal y como explica Fernando, un formato scape room tanto puede servir como una actividad de selección de personal, como team building, “incluso lo hemos utilizado para la formación de médicos”, indica.

A continuación, se eligen las misiones o minijuegos que formarán la actividad, entre una serie que ellos ya tienen prediseñadas: como sopas de letras, crucigramas, mensajes encriptados, asociar conceptos o visualizar vídeos y contestar preguntas. “Todas son misiones de lógica e ingenio con la idea que los participantes compartan información”, nos cuenta Fernando. Una de las cosas a las que hay que prestar atención a la hora de crear una actividad es que no sea ni mu fácil ni muy difícil; “el diseño de la mecánica es lo más importante para asegurar que la experiencia de los jugadores sea optima”, afirma. Una vez definido el formato y los contenidos, se hace un piloto interno y se testea con una muestre de gente; finalmente tras su validación se lanza el producto.