Las event-uales aventuras de Mary Croquette: momento roll up, enara o similar
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Hola, me llamo Mary Croquette,
Déjame que te cuente……
MOMENTO ROLL UP, ENARA O SIMILAR
Al leer el título probablemente os hayan venido a la mente varios de estos. Yo voy a contar uno en concreto que me han pasado hoy sin ir más lejos.
Es ese momento al final de la jornada laboral donde estas cerrando y apuntando lo que tienes que hacer mañana, con una sensación muy placentera de haber hecho las cosas bien y todo lo que tenías planteado para ese día (ocurre no muy a menudo) y de repente, un pensamiento de perfección o esa sensación, como cuando te vas de viaje que piensas que te falta algo en la maleta te inunda y ZAS…microinfarto al canto. ¿Que qué es un microinfarto? Pues a mí me dan muy a menudo, como cuando miras la hora, ves las 5 y piensas “colegio-hijas-no llego” y vuelves a mirar la hora y son las 4. Respiras y sigues… pues uno de esos. Pero en este caso uno fundado, te das cuenta que son las 7, que se han ido los que hacen los envíos y mañana a las 9 tiene que estar un roll up en un evento porque estas tan hasta arriba que se te ha pasado.
Te vas al almacén corriendo a buscar uno en concreto y……. esa selva, esa jungla llena de polvo, cajas y aparatos innecesarios que todo el mundo pide en las ferias con la frase “¿Qué tienes?” te come y te apresuras a buscar el único y especial que hay que enviar. (Ya pensarás en como lo envías luego, primero encuéntralo, porque si algo podemos hacer en marketing es milagros, no sé cómo pero al final hace su función en ese maravilloso evento).
Y llega el momento roll up, tienes 20 envueltos en esa maravillosa tela con cremallera y forro. Abres uno rezando para que no se enganche con el fieltro que lo protege… uf, ha salido. Ahora ábrelo para ver qué esconde en sus adentros. Pesa, se te engancha la anilla, está lleno de polvo y tú con tu maravilloso conjunto blanco, porque, ¿no os pasa que cuando hay que ir al almacén, siempre vais de blanco y cuando sales, tus compañeros te miran, como si hubieras vuelto de la guerra?
Total que no es el que necesitas y sigues abriendo más y más. De repente llega ese odiado momento donde se engancha al salir y haces malabares para que salga. En mi almacén hay cámara de seguridad y me imagino a los seguratas de Londres mirando las cámaras con palomitas, Coca-Cola y muertos de risa, a lo Bridget Jones. Te peleas hasta la saciedad para que salga pensando que este es el que buscabas….. Pero no, al final lo desenrollas y está más caducado que un danonino bebible en la mochila de tu hija, que llevas tal nivel de curro que no has revisado en 7 días.
Después de haber abierto 19 vas a por el último. En este momento te preguntas, por qué no los marcas por fuera y luego vuelves a la realidad y sabes que no puedes creerte lo que pone fuera porque cuando te los devuelven, los han metido donde les ha dado la real gana.
¡El veinteavo! Ahí está intacto y reluciente. “¡Es ese, es ese!”, lo abres con las manos en carne viva, la manicura permanente destrozada y ahí está, te inunda la alegría, se te olvida la aventura y vuelves a apasionarte por tu trabajo. Ya solo queda enviarlo a tiempo, pero eso es otra historia.
Y ahora os dejo que tengo que ir a inventarme un sistema para clasificar los roll ups y no pasar nunca más por esta situación.
Un abrazo,
Mary Croquette