Las event-uales aventuras de Mary Croquette: ‘Las ferias’
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Hola, me llamo Mary Croquette,
Déjame que te cuente……
LAS FERIAS
Cuál es la frase más común en una feria:
«¿Hola, qué tienes?»
Y otra vez te dan ganas de decir… tengo ganas de que me toque la lotería e irme al Caribe, tengo ganas de gritar, tengo ganas de salir corriendo cual coyote, tengo ganas de… pero no, pones sonrisa y le dices «rellene este formulario y le doy un polo» y cuando ya crees que te has librado, te pide que le cambies la talla y se queda dubitativo con cara de ajo, mientras que la gente se agolpa para volver a la misma conversación (como el Día de la Marmota) y te pregunta: «¿Pero encoje?» y otra vez te dan ganas de decir: «Esto no es El Corte Inglés» pero si te toca un buen día, menuda suerte ha tenido el susodicho que solo le contestas: «Pues la verdad es que no hemos tenido ninguna queja y llevamos regalando estos polos varios años».
Podrías continuar explicando que el proveedor que has encontrado es fantástico y que te manda el pedido en pocos días, a pesar de que se lo pides con 48 horas porque no te han aprobado el presupuesto antes, pero…no es cuestión de aburrir al personal y contar las desgracias propias a nadie.
Sinceramente, ¿no os pasa que El Corte Ingles está presente en vuestro día a día laboral?, y para colmo, el fin de semana te dice tu pareja: «Tenemos que ir al Corte Ingles a por peladillas» y una vez más, con tu infinita paciencia te imaginas contestando: «¡Me la soplan las peladillas!» pero no, al final, por la estabilidad de la pareja contestas: «Si, cariño, cuando tú quieras».
Hay dos cosas que están súper presentes en mí día a día, El Corte Ingles y El día de la Marmota. Ya iréis averiguando por qué, aunque seguro que ya lo intuís porque os pasa a vosotros.
Resumiendo: Gracias a Dios que existe El Corte Inglés Y ahora me vais a perdonar pero tengo que bucear en internet para encontrar el regalito último modelo que satisfaga tanto a cliente como a ventas, cosa difícil con tres días de margen y un presupuesto que no te da ni para pipas.
Y a pesar de todo, me flipa mi trabajo. De todo se saca un aprendizaje, absolutamente de todo. Y se aplica en más sitios de los que nos imaginamos.
Un abrazo,
Mary Croquette