Las Jornadas Mundiales de la Juventud son probablemente, después de los JJ OO, uno de los eventos de mayor dimensión e impacto que cada tres años tiene la oportunidad de recibir una ciudad en el mundo. Del 16 al 21 de agosto se calcula que Madrid recibirá a casi 2.000.000 de personas a las que hay que alojar, proveer y asistir en unas jornadas repletas de actividades: encuentros religiosos, ferias o conciertos... un verdadero desafío logístico que pondrá a prueba la capacidad de organización y la profesionalidad de las empresas implicadas en el evento.
Frecuentemente se suele confundir las JMJ con las visitas del Papa; aunque estas últimas movilizan a miles de personas y tienen un gran poder de convocatoria, no son comparables al acontecimiento que suponen estas jornadas por dimensión y expectación.
Polémico siempre por su carácter confesional, no cabe duda de que se trata de un evento por el que cualquier ciudad daría