iPhones en cada habitación
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Los clientes, muchos de ellos procedentes de EEUU, agradecerán tener un teléfono canadiense y ahorrarse así las tarifas internacionales que pagarían si llamaran desde su teléfono.
Esta iniciativa les permite estar conectados todo el día -pueden llevarse el iPhone a reuniones, cenas y visitas a la ciudad-, además de estar siempre comunicados con el hotel, ya que cada aparato está programado para poder hablar con cada departamento del establecimiento apretando una simple tecla.
Al hacer el check-out, los teléfonos se vacían para garantizar la confidencialidad.