IMEX analiza las resistencias a la economía colaborativa,el nuevo tema candente del sector
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En nuestro país, quizás fueran Uber y Airbnb las que más hicieran resonar el término de economía colaborativa. Con tantos detractores como defensores, este modelo de negocio es una realidad que se expande por diferentes sectores, aunque probablemente donde son más conocidas sean en el transporte y alojamiento… Tanto es así que IMEX ha preguntado a más de 729 profesionales sobre el uso que hacen de estas empresas y cómo ven su futuro.
Primero un matiz metodológico: IMEX congrega a un público («establishment» del sector de meetings & events) que probablemente no es 100% representativo de la economía o de los organizadores de eventos. Se preguntó a los profesionales si han usado estas empresas (dejando aparte Uber y Lyft) para viajar a nivel personal y profesional. Un 44,6% declaró no haberlas utilizado para negocios todavía (lo cual no implica que las descarten). Sin embargo, la resistencia es importante: un 35% se mostró reticente a la hora de trabajar con estas compañías a nivel profesional. Al desgranar esta cifra, nos encontramos con diferencias notables entre zonas del mundo: mientras que en África y el Medio y Lejano Oriente solo un 15,1% afirma que no lo utilizaría, en EE UU declara que no lo usaría un 41% y en Alemania un 42%.
¿Qué razones dan los encuestados para no contemplar la economía colaborativa? La razón principal es el miedo a la calidad y la seguridad limitada que ofrecen estas empresas comparado con las soluciones tradicionales. Y por mucho que la economía colaborativa guste, no hay duda de que estos aspectos son retos para el organizador de eventos: para alojar su grupo, difícilmente encontrará con la economía colaborativa una solución homogénea (ubicación, estado, entorno…)… En caso de quejas ¿están estas empresas preparadas para solventarlas con grupos de una manera ágil? Y el organizador es responsable de la seguridad de su grupo, con lo cual un hotel parece más seguro. Finalmente, repartir su grupo por muchos sitios de la ciudad puede complicar la logística. Como razones secundarias aparecieron la falta de regulación e impuestos.
En cuanto al futuro de las empresas, las opiniones son dispares: un 44,8 % cree que la legislación y los impuestos ralentizarán su expansión; un 12,9% cree que su uso y crecimiento disminuirán a medida que pase la novedad; un 33,9% espera un aumento significativo.
Sin duda, seguirá levantando pasiones el tema. Uber ha lanzado Uber Events en EE UU, servicio que sin duda llegará en breve a Europa. Y hace poco escribimos sobre la llegada de AirBnB a los grandes eventos profesionales. Habrá quienes seguirán poniendo frenos; algunos clientes y tipos de eventos siempre necesitarán soluciones proveídas por empresas y no por autónomos con las garantías que ello supone… pero la economía colaborativa no desaparecerá mañana.