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IFEMA ya está trabajando para recuperar su actividad en eventos

IFEMA ya está trabajando para recuperar su actividad en eventos

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Cristina Munoz
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Todos hemos visto durante estos días cómo IFEMA se convertía de la noche a la mañana en un enorme hospital de campaña preparado para albergar 5.500 camas. En este caso, el estado de alarma sacó de su casa a los trabajadores y empresas colaboradoras de la feria para crear en tan solo 18 horas un refugio para personas sintecho primero, y en una solución que ha permitido descongestionar los saturados hospitales de Madrid, después. Pero ante la progresiva desaceleración de la pandemia en España, con cautela ante la incertidumbre de la evolución de esta crisis, es momento de trabajar para recuperar la actividad; recordemos que IFEMA supone el 3,2% del PIB de Madrid y el 2,3% del PIB de la Comunidad. Hablamos con Eduardo López Puertas, director general de IFEMA. Por Cristina Muñoz

Algunos medios señalan que IFEMA no retomará su actividad hasta marzo de 2021 ¿Es eso cierto?

No, en absoluto, no es cierto. Precisamente ayer tuvimos una reunión con la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid porque hemos empezado ya el plan de desmantelamiento del hospital. Estamos ya trabajando en este aspecto, en principio nuestra estimación es que estemos durante este mes de abril, y seguramente algo de mayo, pero ya progresivamente desmantelando. Por las cifras que vamos viendo, el número de ingresos está siendo inferior al número de altas, por lo que tenemos menos personas ingresadas de las que tuvimos en su momento. Es cierto que lo que se va a hacer ahora es derivar más personas afectadas por el Covid19 al hospital de IFEMA, pero con la idea de ocupar como máximo el mes de mayo, que sería el objetivo que hemos planteado con ellos. En este supuesto nosotros seríamos capaces de desmontar el hospital en 48 horas.

Prácticamente como una feria…

Sí, no deja de ser parecido. La idea es desmontar la parte estructural, de arquitectura, (camas, boxes, etc.) pero dejando, porque ha sido un trabajo importante, el sistema de conducciones que hemos creado para la circulación del oxígeno, los tubos de cobre, que están tirados por debajo de los pabellones y por las canaletas. Se trata de que el recinto siguiera operativo por si hubiera un repunte de la epidemia actual, o dentro de unos años sucediera algo parecido. En esas circunstancias, estamos preparados para en 24 horas volver a montar el hospital en las mismas condiciones que está ahora mismo. Este es nuestro compromiso.

Pero lo que tenemos que empezar a pensar ya es en salir adelante, y dedicarnos a nuestro negocio, que es hacer ferias, congresos, reuniones, y salir más fuertes si cabe de todo esto. Aunque por supuesto tenemos la incertidumbre de ver el comportamiento del virus, si las cifras empiezan a ser como parece que son, que la epidemia va remitiendo, el escenario es mantener el hospital el mes de abril, y durante el mes de mayo ir desmantelando el hospital para poder empezar a hacer ya actividades en el mes de junio. Pero insisto, esto lo vamos a ver día a día siguiendo la evolución de esta crisis, porque si no estamos autorizados a hacer ferias porque sigue todo el mundo confinado, seguiríamos con el hospital, obviamente.

¿Los eventos contratados con IFEMA se han pospuesto, se han cancelado?

Lo que hemos tratado es recolocarlos a partir del mes de junio y julio, con un peso muy importante en el segundo semestre del año. Pero hay mucha incertidumbre sobre cuándo vamos a salir, cuándo se va a acabar el confinamiento y, sobre todo, en qué condiciones se va a acabar. En cualquier caso, para cuando tengamos luz verde, estamos ya trabajando para ponernos en marcha y revitalizar todo esto. IFEMA es muy importante para la economía de Madrid, suponemos el 3,2% del PIB de la ciudad, y el PIB 2,3-4% de la Comunidad. Tenemos la obligación, porque para eso existe, de ser el motor y la vanguardia que tire de la economía de Madrid. En 2018 el impacto de IFEMA en Madrid fue de 4.374 millones de euros y tenemos una obligación clara de seguir aportando a todo el mundo, a hoteles, restaurantes, taxistas, etc. Pero estamos pendientes de las medidas adicionales que establecerá el Gobierno una vez que salgamos de la crisis.

¿También de los gobiernos de otros países, teniendo en cuenta que un gran número de los eventos que acoge IFEMA son internacionales?

Efectivamente. Esta es la clara incógnita que tiene todo el mundo. Ayer precisamente participaba en una videoconferencia con el resto de ferias europeas y es una incógnita que tienen en Alemania, en Francia, en Italia… de cómo vamos a salir, cuáles van a ser las restricciones a los viajes, y en qué condiciones se van a poder hacer las ferias, si va a ser necesario usar mascarillas, etc. Son temas que creo que las próximas semanas determinarán, tanto la UE como los diferentes gobiernos: cuáles van a ser esos escenarios en los que trabajaremos.

¿A nivel español tenéis noticia de si habrá algún tipo de reglamento dirigido al organizador de eventos, similar al emitido hace unas semanas por la OMS?

Lo desconocemos, pero lo pediremos. A través de AFE, la Asociación de Ferias Españolas, se está poniendo encima de la mesa la necesidad de volver a organizar eventos y ferias. Nuestros stakeholders, las empresas colaboradoras de IFEMA, montadores, empresas de restauración, etc., están parados ahora mismo. Los mismos expositores nos demandan que tienen que empezar a vender y, por tanto, a generar negocio, y nos piden que empecemos también a movernos. Pero todo esto se tendrá que canalizar a través del Ministerio de Sanidad y de nuestros representantes en AFE. En todo caso tenemos la maquinaria preparada para, desde el minuto uno, salir con todas las fuerzas para remontar todo lo que no hemos podido hacer en este tiempo de confinamiento.

Muchas empresas obligadas a cancelar sus eventos se quejan de la letra pequeña de los contratos de algunos proveedores, especialmente de hoteles y venues. ¿Habrá más flexibilidad en un futuro?

Creo que de esta crisis vamos a aprender muchas lecciones. Nosotros creemos, con nuestros clientes y nuestros proveedores, en las relaciones a largo plazo y en estos momentos lo que tenemos que ver es cuáles son las posibilidades que tenemos todos para poder seguir con la actividad. En todos los casos hemos tratado de mantener los eventos, buscar fechas alternativas, garantizando que todos los pagos de reserva se mantienen para que esos eventos puedan realizarse en otro momento. Pienso que es la actitud en general que debemos tener todas las empresas implicadas en este sector. Es una carrera de fondo, a largo plazo, tenemos que pensar no solo en 2020, que será difícil de olvidar, sino en los próximos diez años y en dónde nos vamos a situar. IFEMA va a seguir con su proyecto de expansión, y estamos muy motivados con esto, por lo que necesitamos contar con todos. Por ejemplo, con nuestras empresas colaboradoras hemos adelantado los pagos, porque entendemos que hay un problema de liquidez y debemos apoyarnos todos en estos momentos.

¿Cómo surgió la necesidad de crear de la nada un hospital en IFEMA?

Una vez que empezó el confinamiento, lo que hicimos fue enviar a nuestra plantilla a hacer teletrabajo, dejamos la mínima parte de ella para el mantenimiento. Pero es muy triste ver un recinto vacío, por lo que hablamos con el Ayuntamiento y con la Comunidad y pusimos a su disposición el recinto para lo que fuera necesario. El Ayuntamiento en principio nos pidió acoger a personas sintecho, y en 24 horas organizamos un sitio donde estar para 150 personas sin hogar habilitando uno de los pabellones con salas de televisión, con zonas de juegos, con dormitorios, con restaurante, etc. Llevan ya un mes en IFEMA.

El ya famoso viernes 28 de marzo, la Comunidad contactó con nosotros y, a través de la Consejería de Sanidad, nos pidió un plan para convertir IFEMA en un hospital de campaña, con una urgencia clara: el sábado (esto era un viernes a las dos de la tarde) debíamos tener la capacidad de incorporar a 150 enfermos que no tenían espacio en los hospitales. Trabajando codo con codo, diseñamos un hospital modular, con módulos de 50 pacientes controlados por un centro de enfermería, que fuera extensible a todo el recinto. A partir de ahí nos pusimos a trabajar ya en acondicionar los pabellones, con un suelo específico de linóleo, con las conducciones y canalizaciones, y al día siguiente, 18 horas después, entraban los primeros pacientes.

El modelo estaba diseñado para acoger 5.500 camas, (al final fueron 1.500), y estábamos preparados para replicar esa misma estructura en el resto de pabellones de IFEMA, aunque por ahora no ha sido necesario. Se ha hecho un gran trabajo. El mejor dato que podemos aportar es que hemos tenido ya más de 1.800 altas, desde ese día, eso quiere decir que esas 1.800 personas ahora están en sus casas.

Es impresionante que en 18 horas pudierais montar todo esto

Aquí hay varios factores de éxito claves. El primero es el equipo, muy profesional, muy dedicado, con una capacidad tremenda. Ten en cuenta que todos estábamos trabajando en casa, y cuando hice una llamada, en una hora estaban los equipos en IFEMA preparados para empezar ya a trabajar. Se procedió a una fase de diseño y en tres horas estábamos ya tirando suelo, montando paredes, canalizaciones, y todo lo necesario. En segundo lugar, es que todos los equipos de IFEMA y de la Comunidad de Madrid teníamos un objetivo común que era más importante que todos los objetivos que pudiera tener cada uno. Nadie se cuestionó lo qué había que hacer, simplemente había que hacerlo. Y en dos horas teníamos a todas las empresas colaboradoras trabajando ya en el montaje: fontaneros, electricistas, técnicos, los del wifi, etc. En tercer lugar, creo que tenemos un recinto ferial modélico en el mundo por su infraestructura interna que permite canalizaciones a cualquier punto del pabellón, de cualquier tipo de tubería, etc. Y, en cuarto lugar, nos han dejado trabajar; no hemos tenido interferencias de nadie.

Ayer precisamente, en esa videoconferencia de ferias, un recinto alemán nos contó que iba a montar un hospital, nos había pedido los datos a IFEMA, y comentaban que lo iban a montar en dos semanas y media. Nosotros, en ese mismo tiempo, hemos contribuido a proteger 1.800 vidas. Es verdad que lo podríamos haber hecho con toda la planificación, pénsadolo mucho, pero seguramente habríamos llegado a las mismas conclusiones y hubiéramos perdido un tiempo valioso.

¿No tuvisteis dificultades para proveeros de todos los materiales necesarios estando las empresas cerradas?

Ha sido una batalla: el suelo de linóleo es como un muestrario de diferentes piezas. ¡Nos daba igual el color! Así que tenemos una parte roja, otra como el salón de una casa, otra como el de una cocina… o sea que los acabados son peculiares. Aquí lo importante era que hubiera suelo. Entonces con retales de todo lo que había, porque agotamos todas las existencias disponibles en España y tuvimos incluso que traer de Bélgica más para los otros pabellones, puedo decir que pudimos disponer de todo. La disposición de los proveedores para traer todos sus stocks fue muy de agradecer, porque era una carrera contra el tiempo.

Y ahora, ¿cómo es el día a día?

Pues ya hemos pasado la fase de montaje, está funcionando el hospital, día a día vamos mejorando cosas, hemos hecho unos vestuarios muchísimo más grandes, con más de 2.000 taquillas, zonas de descanso, hemos creado una plaza dentro del recinto con foodtracks, gracias también a las donaciones de muchas empresas, incluso de bocatas de calamares… sobre todo, por hacer la vida mejor a todos los sanitarios que tienen un mérito impresionante. Hemos constituido una gran familia entre los sanitarios, los equipos de IFEMA, bomberos, protección civil, etc. Se celebra cada alta como un gol del Real Madrid, porque vemos que todo este esfuerzo ha merecido la pena.

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