Ideas originales para una cena de Navidad memorable

The animal party. La mega fiesta de Navidad de ING fue además una cena solidaria que cada año va a más: más convocatoria, más recaudación para la ONG elegida, y más sentimiento de pertenencia a la empresa. Para ello, la idea de la agencia Pop in fue convertir la sala LAB Madrid en una selva hip-hop para un evento que pretendía ser una ‘animal party’: crearon actividades salvajes, como la pesca de pirañas, jugar a los bolos con Suricatos, o colar anillas en cuernos de rinoceronte…, una locura selvática para que los invitados se lo pasaran en grande mientras donaban una cantidad a las ONG Fundación Tomillo con cada participación. Con un incentivo importante: los ánimos del rey de la fiesta, el león de ING, que junto a un grupo de bailarines hip-hop animó a todos a participar en los juegos. Para agilizar el sistema de pago, utilizaron pulseras NFC asociadas a la cuenta bancaria de la fundación y durante toda la noche vendieron papeletas para el gran ‘zoorteo’ final en el que se repartieron los premios. El premio para la agencia fue incrementar en un 30% la asistencia respecto al año anterior e incrementar la recaudación en casi un 30% hasta llegar a los 8.000 euros. Además de muchas palmadas en la espalda (el evento fue considerado la mejor fiesta solidaria de Navidad hasta la fecha por la gente de ING), ganó el oro al Mejor evento responsable en los Premios eventoplus.

Captura los regalos. Una acción de RSC que ha creado y organiza Exploramás para llegar al corazón de los niños y niñas que no pueden recibir regalos en Navidad. La idea es convertir la cena de la empresa en un evento solidario con una experiencia en la que todos los compañeros trabajaréis en equipo recuperando los regalos del Grinch a través de diversos retos (se pueden personalizar incorporando enigmas relacionados con los hitos de la empresa). No solo os divertiréis sino que también haréis que esos niños vivan una Navidad diferente y la disfruten de manera especial.

Los invitados no traen el postre ¡lo crean! Si hay una tradición arraigada en las fiesta navideñas son los dulces típicos (turrón, mazapán, polvorones…) Un team building que ofrece Kopérnico es crear repostería tematizada con objetos navideños que luego se convertirán en el postre de la cena, hecho por los invitados con sus propias manos, decorados a su gusto. Todo guiado por un cocinero que les enseñará técnicas y trucos para que los dulces queden en su punto, con una dosis de juego y competición al estilo máster chef navideño. Además de poder degustarlos, se prepararán unas cajas de take away para que sorprendan a quien quieran con un regalo original y personal.

Montar el Belén a escala real. Reconozcámoslo, eso de tener que ir a comprar vestidos y trajes de fiesta para ir guapo a la cena, ya está muy visto. Si estáis cansados de tener que elegir vestuario y preocupados por lo de no repetir… este suplicio puede tener un final: un belén a escala real. Manda a cada uno de los asistentes un traje que les identifique como uno de los personajes clásicos de esta maqueta navideña que todos hemos tenido en casa en alguna u otra ocasión, y deja que sean ellos mismos los que se encarguen de dar vida a la decoración de tu evento. No solo harás que la risa esté presente en todo momento, sino que tus invitados tendrán algo menos de lo que preocuparse, y en estos días estamos todos muy liados con la lista de regalos pendientes.

Cambia el chip y lleva el Caribe a la cena. Salirse de los tópicos en ocasiones pasa por los extremos. Que en la ciudad donde celebrarás el evento navideño hace frío, nieva, las luces están puestas desde agosto y suenan villancicos por todas partes, pues dale la vuelta. Y si lo haces por sorpresa, mejor. Espera a que lleguen todos tus invitados con sus trajes de lentejuelas, abrigos de piel y bufandas. Deja que empiecen a sentir el ritmo de los villancicos, admiren el precioso árbol decorado y unos renos en la puerta. Y cuando todos estén listos para vivir la velada más navideña de sus vidas… sorpréndeles con la canción del verano, entrega gafas de sol, despliega la decoración más caribeña y no dejes a nadie sin una piña colada en la mano. A más de uno le vendrá bien tomarse un respiro de las barbas blancas y el roscón con un tinto de verano, frutas tropicales y mucho “assucar”. Si estás en el hemisferio sur, haz lo contrario a lo habitual, saca las bufandas, las botas de pelo, el gorro, pon el aire acondicionado a tope, sirve ponche o vino caliente o una sopa calentita para ambientar una Navidad que ninguno de tus invitados se esperen.