Hablamos sobre creatividad experiencial con Dan Peisajovich, director de Complot
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Se habla mucho de la creatividad experiencial, pero ¿qué significa realmente?
Es el arte de crear vivencias inolvidables. Puedes por ejemplo leer este artículo mientas escuchas esta canción. Como en todos los casos, la creatividad debe adaptarse al canal a través del cual las Ideas ayudarán a conectar a las marcas con sus audiencias. No es lo mismo trabajar para un medio audiovisual, gráfico, exterior o móvil. De la misma manera, la creatividad aplicada a la experiencia tiene sus trucos.
Antes de continuar me gustaría dar mi definición de lo que entiendo por creatividad experiencial. Para mí se trata de aplicar todo nuestro talento en diseñar propuestas interactivas que involucren a los asistentes de manera activa, con la intención de generar un impacto lo más duradero posible. Lo fascinante de la Creatividad Experiencial es que, al crear un ambiente inmersivo, los participantes se convierten en protagonistas y cocreadores de la experiencia. Y esto permite alcanzar una mayor conexión emocional con la marca.
¿Qué debemos tener en cuenta?
Si tuviera que definir las habilidades necesarias para trabajar con la creatividad experiencial podría resumirlas en estos puntos:
- Comprender al público objetivo al que se dirige el evento. Cuánto más sepamos de los asistentes más valor podremos aportar y más cerca estaremos de cubrir sus expectativas.
- Ser capaces de crear una narrativa envolvente que conecte emocionalmente con el público. Las historias que contamos construyen nuestra percepción del mundo. ¿Qué mundo queremos construir?
- Trasladar la narrativa a una producción que sea capaz de potenciar la conexión emocional y crear momentos memorables. Una buena idea mal ejecutada acaba siendo una mala idea.
¿Nos das algunos ejemplos inspiradores?
Sin duda, cuando pienso en eventos experienciales lo primero que se me viene a la cabeza es Coldplay (espero que estés escuchando la canción). Sus shows se viven y trascienden la experiencia de cualquier otro espectáculo musical. Los conciertos tienen una alta participación del público, que recibe estímulos a través de los cinco sentidos de principio a fin y queda atrapado en un mundo paralelo.
Las pulseras interactivas de luces que lleva cada uno de los 60.000 asistentes, los globos enormes que rebotan en la pista, los efectos visuales espaciales y los estribillos coreados por decenas de miles de personas crean una experiencia sensorial completamente inmersiva y un efecto colectivo único.
Además, la banda suma a sus fans a su lucha por causar el menor impacto en el medio ambiente. Para ello, crearon un suelo cinético que permite a los asistentes recargar la batería que alimenta al escenario con sus bailes, convirtiendo al concierto en una fiesta sostenible y una lucha común por mejorar el mundo en el que vivimos.
Y ya para acabar, el repertorio de las canciones está extremadamente cuidado y sumerge al público en un viaje que va desde la alegría desatada hasta la emoción más profunda, debido a una narrativa super estudiada. El punto más emotivo siempre ocurre cuando hacen subir a alguno de sus fans al escenario para compartir una canción con la banda.
Dos bonus tracks que no quiero dejar de compartir:
El Museo de las Ilusiones. Ofrece a los visitantes una serie de instalaciones y exhibiciones interactivas que desafían la percepción y crean ilusiones ópticas. Los asistentes pueden participar de varios trucos visuales, lo que genera una experiencia inmersiva y lúdica.
Cine Secreto. Se trata de una experiencia única que combina cine con teatro inmersivo. Los participantes se sumergen en una película en vivo donde pueden interactuar con los personajes y vivir una experiencia nueva y emocionante.