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¿Greta Thunberg y el ‘flight shaming’ cambiarán el sector MICE?

¿Greta Thunberg y el ‘flight shaming’ cambiarán el sector MICE?

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Por Elena Lea La activista de 16 años que encabeza el movimiento medioambiental entre los más jóvenes volvió a sorprender hace unas semanas llegando al puerto de Nueva York para acudir a la cumbre del clima de las Naciones Unidas tras dos semanas de travesía en barco por el Atlántico. Greta ha renunciado a sus desplazamientos en avión por medios de transporte más ecológicos como el tren o el velero ecológico Malizia II provisto de paneles solares y generadores eléctricos impulsados por agua. Aunque pueda parecer una excentricidad para visibilizar la causa de la activista, el movimiento ‘flight shaming’, está cogiendo fuerza en países como Suecia, pionera en concienciación ambiental.  El número de personas que optan por reconsiderar sus viajes en avión y la preocupación por el impacto que las emisiones de CO₂ de los aviones generan en el medioambiente ya es algo que tienen presente algunas aerolíneas. ¿Lo tenemos nosotros presente en el sector eventos? ¿Se consolidará y llegará a normalizarse lo que parece ser una incipiente tendencia por rehuir de los desplazamientos en avión y considerar la asistencia a los eventos teniendo en mente la huella medioambiental? A continuación, algunos datos para reflexionar…

KLM quiere que uses menos el avión. Este verano la compañía KLM lanzó la campaña ‘Fly less’, invitando a sus pasajeros a reconsiderar las veces que eligen coger un avión teniendo en cuenta su impacto medioambiental. En la campaña se invita también a elegir el tren en trayecto de corta distancia, sustituir las reuniones presenciales por videoconferencias o recomendando viajar con equipaje más pequeño y ligero que implica un menor gasto de combustible por vuelo.

Menos avión y más tren en Suecia. El crecimiento de pasajeros aéreos lleva tres años bajando según el reporte de tráfico aéreo de la European Airport Trade Association. En Suecia, precursora de este movimiento de ‘vergüenza’ por usar el avión por su impacto ambiental, la caída de pasajeros en sus aeropuertos es evidente y según una encuesta de World Wildlife Fund el 23% de los suecos han renunciado a volar en el último año por razones de impacto climática, siendo en el 18% de los casos reemplazado por el tren. Las compañías aéreas están empezando a renovar sus aviones más antiguos por modelos más nuevos y eficientes, sustituyendo los asientos por fuselaje más ligero, y en el caso de SAS apostando por el biofuel.

Los científicos e investigadores también se quedan entierra. O por lo menos ya empieza a haber movilizaciones en este colectivo, como la propuesta de Peter Kalmus, un científico de California que a través de su web No Fly Climate SCI. Un colectivo que viaja habitualmente para asistir a congresos y conferencias académicas y que quiere concienciar sobre el impacto de sus desplazamientos, abogando por las reuniones online para evitar vuelos. La web recoge los testimonios de los científicos miembros de la comunidad y cómo han empezado a realizar su actividad académica al margen de vuelos y asistencias a congresos. Como muestra, Ann Pobutsky, una epidemióloga afirma que ha dejado de asistir a la conferencia annual de su especialidad ya que no es completamente necesario y puede encontrar toda la información y actualizaciones en su campo a través de la web o email. Sin duda, una reflexión de cómo los organizadores debemos estar preparados para un movimiento, que se puede consolidar o no, pero que llevará a tener entre nuestros invitados a personas que pedirán una alternativa de transporte, más información online, más demanda de encuentros virtuales y, sobre todo, más preocupación de cómo el evento al que van a acudir gestiona su impacto ambiental o cómo reduce su huella.

Aunque el sector lleva tiempo buscando ser más sostenible, concienciado de que es posible hacer eventos con menos impacto en el entorno, sí que es cierto que se podría hacer más de lo que realmente se está poniendo en práctica. Con la filosofía de que pequeñas acciones de muchos, como colectivo del sector eventos, pueden generar grandes cambios, volvemos a intentar evangelizar con acciones prácticas y concretas sobre qué podemos hacer en el día a día para hacer reuniones con menos impacto. Desde Grupo eventoplus queremos (y ayudamos) a que el sector se ponga las pilas en este tema, te damos ideas e inspiración con una sección fija de sostenibilidad en eventos Magazine y colaboramos con diferentes ONGs en nuestros eventos, además de compensar la huella ambiental en los mismos. Y seguimos evangelizando para que todos hagamos eventos con menos impacto en el medio ambiente. Aquí un pequeño decálogo:

  • Elegir una sede accesible en transporte público o sino establecer un servicio de shuttle para evitar que los asistentes acudan en coche privado. También hay que valorar que el venue facilite el uso de otros medios de transporte con puntos de recarga para coches eléctricos o aparcamientos para bicicletas.
  • Verificar y priorizar  venues con certificaciones ambientales, un programa de gestión de residuos, que utilice energías renovables para la producción de la electricidad o el agua caliente, además de sistematizar automáticamente la climatización o la iluminación. Y busca siempre luz natural, si es posible, menos consumo de electricidad.
  • Más ´paperless´ a la hora de gestionar la logística del evento: realiza las informaciones y confirmaciones a través de correo electrónico, incluye en el evento formatos online, mecanismos de votación o encuestas de satisfacción digitales en lugar de imprimir hojas, hojas y más hojas de papel.
  • El evento no solo depende de que tú realices gestiones sostenibles, sino de que tus proveedores también lo sean, así que asegúrate de que las empresas que contrates apliquen criterios de sostenibilidad.
  • Producto propio, de la región o km 0 serán los ingredientes protagonistas en tu catering, así se minimiza el transporte. Los productos de temporada también son una buena opción, y si además nos decantamos por productos de agricultura ecológica o bio, será un catering de lo más responsable. Cambia las botellas de agua por dispensadores o jarras y en la medida de lo posible, trata que los elementos del servicios sean lavables, o sino reutilizables.
  • Las proyecciones son una alternativa más visual y sostenible que la cartelería tradicional. Si no hay más remedio que usar papel, que sea reciclado e impreso a dos caras. Aún hay más, el reciclaje lleva a aprovechar cartelería y tarjetas de identificación reiteradamente en eventos posteriores.
  • No dudes en informar a los asistentes invitándoles a participar de buenas prácticas y consejos sostenibles durante el evento. Siempre puedes compensar las emisiones generadas comprando certificados. Da a conocer tanto a participantes, ponentes, proveedores, etc. (todo el mundo implicado en el evento) de los resultados obtenidos. No hay nada para que el movimiento sostenible en eventos comience a fluir que predicar con el ejemplo.
  • Una vez finalizado el evento hay que prestar atención al desmontaje, la gestión de residuos y reutilizar los materiales utilizados. Es el momento de hacer un cálculo de las emisiones reales del evento y realizar una memoria final para mejorar eventos posteriores.

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